viernes, 22 de abril de 2016

El Acuerdo. Cap 22






Yunho se encontraba sentado en uno de los sofás de la sala cuando todo ser viviente dentro de su castillo comenzó a desfilar silenciosamente dentro de la habitación. Junsu, Yoochun y su madre eran los únicos que se sentaban a su lado. Yunho no confiaba en absolutamente nadie más en ese edificio.


El consejo estaba parado junto al resto de los empleados en completo silencio. Los únicos que faltaban eran los soldados que había herido y Donghae. Ya hablaría con ellos más tarde si no lograba encontrar al culpable entre el grupo que tenía enfrente. Le habría sorprendido la falta de protesta de los vampiros, sino fuera porque todo le importaba tres mierdas justo en ese momento.

Lo que Yunho no sabía es que el consejo no se atrevería a protestar al rey vampiro por nada en ese momento, porque Yunho literalmente emitía un aura de furia asesina. Si se lo miraba sin atención, solo verían al moreno sentado en el sofá con una expresión vacía en su rostro, pero para todos en esa sala era evidente la tensión en cada musculo del vampiro, como si se preparara para saltarle a la yugular al primero que emitiera sonido. Y si eso no era suficiente para mantenerlos callados, la furia ardiente en sus ojos verdes terminaba de cerrar el trato.

El rey vampiro respiró profundamente una, dos… tres veces antes de levantar la vista hacia la multitud parada frente a él. Lentamente examinó los rostros de cada uno de ellos con su mirada cargada de odio. En su libro eran todos traidores. Justamente en ese momento no podía ponerle rostro al bastado que había entregado a su Jaejoong, así que su odio era el mismo para cada uno de ellos.

- Voy a preguntar esto una vez y solo una vez y si no recibo respuesta me desharé de todos y cada uno de ustedes… - la voz de Yunho estaba vacía, sin vida, pero se podía escuchar a la perfección la verdad en cada una de sus palabras. - ¿Quién fue?

El grupo de vampiros comenzó a revolverse incomodos, dirigiéndose entre ellos miradas aterradas. El rey iba a hacer que todos pagaran por su dolor si el culpable no hablaba.

- Su majestad, que es… - comenzó K pero fue interrumpido por Yunho casi al instante, con el mismo todo frio y muerto, casi aburrido.

- ¿Fuiste tú?

- ¿Qué? No, su majestad, yo…

- Entonces cierra el puto hocico. – el tono del rey no variaba en lo absoluto, pero su voz estaba tan cargada de odio y furia reprimida que podía mantenerlos a todos en silencio con mucha más efectividad que si estuviera gritando con todas sus fuerzas.

K se quedó callado con los labios firmemente apretados. Lentamente el moreno se puso de pie y se acercó un paso a la multitud, que parecía estar conteniendo la respiración.

- Uno de ustedes decidió traicionarme. Si me hubieran hecho daño a mí, me habría importado muy poco, podría haberlo olvidado y hasta perdonado, pero se metieron con mi esposo y mis hijos… Jaejoong que no fue nada sino amable con ustedes. Jaejoong que los ha tratado a todos como familia. Quiero saber quién fue…

Yunho esperó, inspeccionando los rostros de todos los presentes cuidadosamente. Arrastrando su mirada de un rostro hacia el otro, inspeccionando sus reacciones, leyendo las emociones en cada uno de ellos. Esperó y esperó otro poco, pero nadie parecía dispuesto a decirle lo que necesitaba saber.

- Ok…

Con un rápido movimiento tomo a Jinky del brazo y tiró de él hasta tenerlo  de espaldas contra su pecho. Agarrando firmemente su cabeza con ambas manos, Yunho acercó su boca al oído del macho.

- Si no fuiste tú, lo lamento. – murmuró el vampiro con el tono de voz que decía que sentía lo contrario de lo que decía.

Pero justo cuando estaba a punto de romperle el cuello al muchacho que había servido a Yunho día y noche por meses, un grito desgarrador detuvo sus manos cuando iba a dar el golpe.

- ¡FUI YO! ¡NO LO HAGA, FUI YO!

Antes de que el resto de los vampiros se hiciera a un lado para descubrir a la persona que había hablado, Yunho ya sabía quién era. Había oído su voz incontables veces. Cuando charlaba y reía con Jaejoong en la cocina o en el vestidor escogiendo las prendas que usaría el rubio.

Allí, arrodillada en el suelo cubriéndose el rostro con sus manos, estaba Minzy.


>>>♥<<<


 Jaejoong miró a su alrededor tratando de encontrar algún escape, alguna forma de salir del agujero oscuro en el que lo había tirado los demonios que lo habían capturado. Si no fuera por sus bebes, Jaejoong habría peleado y les habría pateado el trasero, pero no quería arriesgarse a lastimarlos. Así que todo lo que hizo fue proteger su vientre con los brazos lo mejor que pudo.

En cuanto la pesada puerta de metal se cerró detrás de las bestias, Jaejoong se quedó solo en la completa oscuridad. Le tomo unos momentos a sus ojos acostumbrarse para comenzar a distinguir formas. Jaejoong parecía estar encerrado en alguna clase de prisión de roca antigua, evidentemente bajo tierra. Una construcción.

Después de una exhaustiva inspección, Jaejoong se dio por vencido y se dejó caer contra la pared contraria a la puerta. Jamás en la vida se había sentido tan vulnerable. No podía transportarse lejos de allí y no podía luchar si no quería lastimar a sus bebes. Y lo peor de todo era saber que esos tipos estaban haciendo esto para lastimar a su marido y lo iban a conseguir, porque Jae no podía hacer nada para ayudar a su Yunho.

Acariciando su hinchado abdomen, Jae lloro silenciosamente. Lloró por Yunho y lo mal que se debía sentir en ese momento y por Donghae a quien había visto ser lastimado por protegerlo. Por Junsu y Yoochun que también habían sido tratados como muñecos de trapo y por sus bebes. Sus pobres e inocentes bebes a quienes Jae no podía proteger por mucho tiempo.

Sus ojos escanearon una vez alrededor buscando desesperadamente por una salida o algo para defenderse, pero todo lo que veía era roca. No ventanas, no antorchas, ni siquiera una piedra suelta. El rubio bajo la mirada y comenzó a escanear el suelo. Si bien estaba cubierto de piedras, había rendijas entre ellas que le dejaban ver que había tierra debajo.

Tomando aire profundamente, Jae concentró la poca magia que había podido recargar en sus manos y apoyándolas contra la fría superficie logró hacer que unas ramas espinosas se abrieran paso entre las piedras. El rubio suspiró un poco más aliviado, si bien no tenía la suficiente magia para luchar, al menos tenía la suficiente para protegerse por un rato y darle tiempo a su Yunho para llegar. Jaejoong no tenía ni idea de que era lo que los demonios planeaban hacer con él, pero seguramente no sería nada bueno y no iba a esperar para enterarse.

Nerviosamente el salcor esperó hasta que una o dos horas más tarde escuchó el sonido de pisadas acercándose a la puerta trampa. Por el sonido que hacían debían ser más de dos de ellos. Concentrando su escasa magia en las manos, Jaejoong hizo crecer las ramas que estaban a su alrededor hasta que lo cubrieron por completo. Mientras más y más de ellas crecían enredándose en el capullo que Jaejoong había creado, el rubio vio por una rendija como los demonios maldecían y bajaban por las escaleras con más velocidad para llegar a él.

Inmediatamente Jae comenzó a sentir como arrancaban trozos de las ramas maldiciendo cuando las espinas los lastimaban, pero tan pronto como las arrancaban el salcor hacía crecer unas nuevas para ocupar su lugar.

- ¡SUFICIENTE! – Jaejoong escucho a uno de ellos rugir molesto

La destrucción de su pequeño capullo se detuvo al instante y todo lo que el rubio pudo oír fue las pisadas de uno de ellos acercándose. Jae esperó agitado y aterrado al siguiente movimiento, pero nada pasó y eso preocupó al rubio mucho más. ¿Y si ese demonio tenía una forma efectiva de deshacerse de su capullo?

Y entonces escuchó lo más insólito. Risa. El demonio se reía. 

- ¿Por qué pierden el tiempo? Sabemos que no tomó el suficiente sol para mantener esta… protección mucho más. Solo hay que esperar un poco… - Jaejoong jadeó asustado y luego escucho que hablaba mucho más cerca, como si se hubiera inclinado para hablar con Jae a través de su protección – ¿No es cierto, Jaejoong?

El rubio escucho la diversión en su tono al decir su nombre y le produjo un escalofrío de rechazo.

- Sabemos muchas cosas de ti y de tu vampiro. Sabemos que no recibiste suficiente luz de sol para mantener esta protección mucho tiempo y que el vampiro no puede asomar el hocico aquí sino quiere morir quemado. Y también sé que necesitas sexo para vivir, tu pequeña zorra… y sin tu bastardo aquí… bueno, creo que entre todos mis soldados podemos darte una mano…

Jaejoong escuchó varias risas a su alrededor esta vez y lo enfermó. Jamás había pensado que encontraría el sexo repulsivo, pero ese era el caso justo en ese momento. Si no se le ocurría algo urgentemente, las cosas terminarían muy mal.

- Quedan muchas horas hasta el atardecer, pónganse cómodos.


>>>♥<<<


Yunho estaba parado en la sala mirando a la joven que lloraba cubriéndose el rostro arrodillada en el suelo. Todos los empleados se habían retirado, al igual que el consejo, con nada más que una mirada de Yunho. Yoochun caminaba cerca de Yunho en caso de que tuviera que prevenir al vampiro de hacer algo tonto. Pero Yunho no lo veía. Su interior… dolía. Era muy difícil de describirlo, pero desde que se habían llevado a Jae sentía que estaba sangrando internamente y ahora también sentía un malestar en el estómago como si hubiera tragado piedras. Si es que eso tenía sentido.

- ¿Por qué? – graznó Yunho con la voz ronca

Minzy no hizo más que llorar con más fuerza. Eso enfureció al vampiro.
Ella actuaba como si ella fuera la que sufriera, y no el vampiro que acababa de perderlo todo.

- ¡¿POR QUÉ?! – gritó el vampiro avanzando hacia la mujer.

Yoochun inmediatamente estaba allí aferrando el brazo de Yunho para impedirle que se acercara más. Los miembros de la guardia real se tensaron pero se relajaron casi al instante al ver que no eran necesitados aún.

- Hyung…

Yunho no quitó la mirada de la joven que lentamente retiró las manos de su rostro y lo miró con los ojos rojos llenos de lágrimas sin derramar.

- Lo siento… yo no quería… tenía que… tenía que hacerlo…
- ¿Por qué? – preguntó el vampiro una vez más pronunciando cada palabra con rabia.

Sollozando la mujer bajó la mirada y comenzó a hablar en voz baja.

- Mi… hermano menor siempre ha sido algo rebelde. El… dejó a una de sus compañeras de clase embarazada y cuando mi madre le exigió que se hiciera cargo él simplemente no quiso y… escapó. Al parecer quiso dejar nuestro territorio y los demonios lo capturaron en el límite de su territorio y el de los elfos. Yo pensé que él estaba muerto y mi madre no ha dejado de llorar un solo día desde que se fue… los demonios me contactaron cuando usted fue coronado y me dijeron que si no les contaba de ustedes y sus debilidades no me devolverían a Woobin… no quería que esto pasara…

El vampiro trató de que le importara. En serio trató, pero todo lo que sentía era odio.

- ¿Tú entregaste a Jaejoong… al Jaejoong que te quería como a una amiga por un tipo que voluntariamente salió de nuestra protección para no cumplir con su deber?

- Majestad… es mi hermano…

- ¡Y es mi esposo! ¡Mi esposo y mis hijos! ¿Y porque demonios no me dijiste el plan de esos hijos de puta a mí? ¿Por qué simplemente hiciste lo que te pidieron?

- Dijeron que me mandarían a mi hermano en trozos si se enteraban que se lo dije a usted… yo no sabía que hacer… yo… no… lo siento tanto, su majestad. – la mujer volvió a llorar como si eso mejorara las cosas.

Pero verla llorar allí no produjo nada en el vampiro más que odio y repulsión. Ella había decidido sacrificar a su Jaejoong por un idiota que en su opinión no valía nada.

- Debería matarte – murmuró Yunho con un tono letal que hizo que la vampiresa se estremeciera – pero no lo voy a hacer.

Cuando ella levantó la mirada llena de esperanza hacia él, Yunho quiso golpearla y hacerle sentir la mitad del dolor que él estaba sintiendo, pero se contuvo.

- Voy a dejarte vivir. Voy a ir a buscar a Jaejoong y lo traeré aquí de nuevo, donde pertenece y voy a buscar a la mierda de tu hermano y te lo traeré aquí. Eso es, si aún está vivo porque dudo que hayas comprobado si es que esos bastardos decían la verdad.

Minzy sollozó ante las palabras de Yunho.

- Pero una vez que tengas a tu hermanito de vuelta, ya sea vivo o en pedazos, tú y toda tu familia se largan de mi territorio. – Minzy levantó la vista horrorizada ante lo que oía – No estarán bajo mi protección y los mataré si alguno de ustedes se atreve a poner un pie aquí para pedir ayuda con nada. Tú y ese bastardo se las arreglarán como puedan, y si son secuestrados o los matan, pues que sea la voluntad de los dioses.

- Pero mi madre, altez…

- No voy a dejar a ningún otro posible traidor cerca mío.

Yunho giró sobre sí mismo y comenzó a salir de la habitación, dejando a la vampiresa en manos de los soldados que la llevarían a su celda cuando se detuvo abruptamente.

- Pero si algo le pasa a mi Jaejoong… tu destino y el de todo el que amas será diferente… y te prometo que vas a sufrir.




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Continuara \\(^_^)//...
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5 comentarios :

  1. La furia de yunho es razonable es obvio q reaccionaria asi, osea es a sus seres mas amados a quienes han secuestrado y peligran. Espero q puedan rescatar ya mismo a boo.
    Muchas gracias por actualizar amiga, me alegra muchisimo tu regreso se te extraño ^^

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  2. Minzy ea la culpable del secuestro de Jae y Yunho esta mas que furioso y es comprensible han secuestrado a su familia,espero que Yunho los rescate

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  3. tiene razón Yunho entrego a Jae que es bueno y dulce con todos por su hermano cobarde que prefirió huir y dejar a su novia embarazada y no vale la pena ese hombre pero espero que Yunho pueda encontrar a Jae a salvo y que no logren lastimarlo se pone mas bueno Gracias

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  4. Pobre Jae, espero aguante hasta que llegue ayuda y Yunho para salvarlo. Esa traidora merece la quemen en leña verde.

    Gracias!!!

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  5. Esa niña tonta(>.<) como pudo hacer tal cosa? Junsu tiene razón en sentir preocupación los demonios saben mucho de ellos y ahira representan un peligro grave para los salcors. Ojala Yuho pueda traer a salvo a su familia y destruir atodos los demonios.

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