domingo, 9 de abril de 2017

Just One Drop. Cap 14



KangTa contestó el teléfono celular que vibró en su bolsillo.

 ¿Qué? — Le espetó a su contacto — Entonces, ¿has encontrado un lugar para llevarlo? ¿Conseguiste la orina para verter sobre él? — Él escuchó — Entiendo que pienses que es desagradable, pero sería inútil ocultarlo si ellos pueden olfatearlo. La orina lo enmascarará. Haz lo que te pido. Sabes el precio que tendrás que pagar si no lo haces. — Golpeó el botón de finalizar y se metió el teléfono en el bolsillo.

Salió de la suite hacia el área contigua que se había establecido como un comedor, y vio cómo dos de sus hembras apareadas preparaban la mesa para la cena que se llevaría a cabo en menos de una hora. Se había asegurado de cada detalle con mucho cuidado, hasta el momento en que le entregaría a Siwon, el Alfa más grande en dos siglos, la bebida fatal.


KangTa sonrió para sus adentros al pensar en la forma en que la semana se había desarrollado. El Beta de Siwon estaba encerrado, y todos estaban tan distraídos por la situación con él y el americano que no tenían ni idea de que había un traidor entre ellos.

Se acercó al mini bar y se sirvió una copa. Él la levantó en el aire mientras susurraba en voz baja:

Por una noche para recordar. — Se bebió el licor de un trago, saboreando el ardor que causó en su garganta.

Un golpe en la puerta se escuchó, sacándolo de su ensimismamiento. Hizo un gesto a una de las hembras para abrirla.

Jin y su compañero Kazuya entraron.

Jin. — KangTa inclinó la cabeza hacia el Alfa de la manada de Japón, a continuación, se acercó a su compañero — Kazuya. Te ves encantador, como siempre. — Le tomó la mano y suavemente depositó un beso en él.

Gracias, KangTa. — Kazuya sonrió genuinamente — Nos sentimos honrados de ser tus invitados y honrados de ser incluidos en este monumental evento. Es hora de que dejemos de pelear entre las manadas y unamos fuerzas para ayudar a nuestra especie sobrevivir.

Hablas como un verdadero compañero Alfa.

Continuaron con una pequeña charla a medida que cada Alfa y su compañero llegaban. Siwon y Heechul fueron los últimos, ambos caminando con la confianza que viene con el hecho de gobernar desde hace dos siglos. KangTa se obligó a sonreír y mostrar efusión con Heechul así como lo había hecho con los otros compañeros. Se recordó que esta sería la última vez que tendría que ver a la pareja envuelta en su propio poder. Ese pensamiento fue suficiente para provocar una sonrisa sincera cuando él los invitó a todos a sentarse alrededor de la mesa.

Él planeó para ellos una cena tranquila, para dar a Siwon y su compañero una buena última cena antes de que dejen esta vida. Luego él personalmente entregaría a cada pareja una copa de su vino más antiguo y más caro. El veneno comenzaría a inundar el sistema de Siwon en menos de media hora de consumirlo, y todo el infierno se desataría.

>>>♥<<<

No puedo creer que ese cobarde gallina llorara cuando lo pinché con la punta de mi espada — gruñó Jae mientras él y los otros tres mejores amigos subían las escaleras para reunirse en su habitación. Habían terminado de cenar hace un par de horas y habían estado sentados alrededor, dándole a la lengua cuando Junsu miró su teléfono y se dio cuenta que faltaban sólo cuarenta y cinco minutos para que Jae, Key y Seulong supuestamente debían encontrarse con los machos en el gimnasio.

Jae, cortaste su muñeca. Eso es un poco más que un pinchazo — señaló Changmin.

Se curó en menos de un minuto. Podría entender su lloriqueo si le hubiera cortado la mano, pero en serio.

Key y Seulong se rieron de Jae a medida que todos se amontonaban en su habitación.

Jae inmediatamente dio la vuelta y señaló a Junsu y Changmin.

Bien, ustedes dos tienen que encontrarse con Hayami y Luhan en… — miró su teléfono — veinte minutos en el consultorio de Luhan. — Se volvió hacia Key y Seulong — Creo que deberíamos usar trajes de baño bajo la ropa. De esa forma, si la capa superior sale, no estaremos mostrando los calzoncillos.

Está bien, nos vamos a cambiar y nos encontraremos aquí en quince minutos — le dijo Key a medida que él y Seulong se iban. Jae les hizo un gesto, en dirección a su armario.

Está bien, Jae. Nos vamos — gritó Junsu mientras él y Changmin se dirigían a la puerta.

Espera, aguarda. — Jae asomó la cabeza alrededor de la puerta del armario — ¿Qué le dijiste al hombre lobo que estarías haciendo esta noche?

Que estaría pasando tiempo con Changmin. Lo cual no es realmente una mentira.

Jae sonrió, pero fue triste.

Lamento que hayas tenido que ocultarle esto a él. ― Junsu se encogió de hombros.

Me consuela saber que Yunho va a patear tu trasero cuando todo termine.

Changmin rió.

Gracias por eso, Su — se quejó Jae.

Es mejor ser realistas. — Junsu se despidió cuando él y Changmin se fueron.

Jae se detuvo en su armario, contemplando cuán enojado iba a estar el Beta.

No será bonito, eso es seguro — murmuró mientras continuaba la búsqueda de su ropa.

Veinte minutos más tarde, Jae, Key y Seulong se sentaban en medio del gimnasio con una baraja de cartas, vasos que habían robado en la cena, y un poco de vodka que Hayami había adquirido de alguna forma a escondida. Habían puesto las almohadas de sus camas alrededor de un círculo para descansar en ellas, y Jae habían establecido su iPhone para reproducir música de club. Key logró averiguar cómo encender sólo la mitad de las luces, así que no estaba tan brillante, pero un suave resplandor caía sobre el piso.

Bien, ahora sólo tenemos que… — Antes de que Key pudiera terminar su frase, la puerta del gimnasio se abrió y entraron cuatro lobos.

 ¿Dónde está el quinto hombre? — preguntó Jae con un guiño.

El Alfa tenía un asunto para que él se encargara, así que señores, tendrán que conformarse con nosotros cuatro — respondió Jiro.

Estoy seguro que nos las arreglaremos de alguna manera — coqueteó Key.

Jae indicó dónde debían sentarse y Seulong les pasó los vasitos de chupitos.

Bueno, vamos a empezar esta noche de inmediato. — Jae levantó su copa llena con suficiente vodka para tomar de un trago — ¡Por una noche para recordar!

Todos levantaron sus copas y los tintineos llenaron la habitación mientras ellos brindaban conjuntamente y bebían.

Jae vigiló a los cuatro lobos para ver si había algún indicio que se habían dado cuenta que sus bebidas estaban alteradas. Él sonrió cuando sostuvieron sus vasos en alto por otro trago. Key llenó los chupitos a medida que Jae comenzaba a barajar.

Bien, entonces, ¿saben cómo jugar al póker?

Buscamos los detalles básicos en Internet — le informó Hangeng. Jae miró a Key y Seulong por el rabillo del ojo.

Excelente — es lo que salió de sus labios, pero estaba pensando: Como quitarle un caramelo a un bebé.

Repartió las cartas.

Vamos a mantener la sencillez y jugar a cinco cartas. Ahora bien, al igual que en un juego regular, ustedes pueden optar por retirarse, pueden hacer un farol, y pueden pedir. Ya que no estamos jugando por dinero, la manera más fácil de determinar cómo van a quitarse la ropa se basa en las apuestas. Por ejemplo, si apuestan un dólar eso sería igual a un calcetín. Si estuvieran apostando cinco dólares eso sería una camisa, y así sucesivamente. ¿Tiene sentido?

Así que, ¿cuanto mayor sea la apuesta, más íntima será la ropa que se retire? — preguntó Jiro.

Exactamente. — Jae sonrió.

Realmente has pensado en esto, ¿cierto? — preguntó Josif.

Nosotros los occidentales nos tomamos nuestro póker muy en serio, sin importar el método de pago. — Repartió las cartas en la mesa y recogió las suyas. Todo el mundo hizo lo mismo y miraron a sus manos — Bueno. Entonces, que empiece el jugador a mi izquierda… Key, has tus apuestas. — Jae lo miró expectante.

Más temprano, Jae les había dicho que se quedaran en el juego sólo cuando la apuesta fuera menos de cinco dólares, y doblaran en cualquier otro momento. A él no le gustaba presumir, pero sabía de póker. Tendría a estos chicos en sus calzoncillos en cualquier momento. Haría las grandes apuestas para atraerlos, y sin importar el hecho de que fueran lobos, ellos eran hombres y él era sólo un chico. Ellos no querrían doblar las apuestas… ya sea que eso los hiciera parecer inseguros y débiles.

Jae le había sonreído a Key y Seulong entonces, y las hizo reír cuando puso a reproducir “The Gambler” de Kenny Rogers. Seulong tuvo que preguntar:

 ¿Es que ustedes los norteamericanos tienen una canción para todo? ― Su respuesta había sido:

Deberías ver nuestra televisión real. ― Key plantó su apuesta.

«Y así comienza», pensó Jae.

>>>♥<<<

Está bien, vamos. — Hayami se frotó las manos con nerviosismo.

 ¿Estás bien Hayami? — Preguntó Changmin — Pareces un poco nervioso. Hayami lo miró y sonrió.

Pregúntame después que sobreviva a esto con mi virilidad intacta. ― Changmin se sonrojó y rápidamente siguió a Junsu.

Llegaron a la parte inferior de la escalera en el lado este de la mansión. Las habitaciones de la manada de China estaban cerca.

Está bien. — Señaló Hayami — Iré con ustedes y me aseguraré que las habitaciones están vacías. Entonces Luhan y yo iremos a esperar debajo de las ventanas para que ustedes comiencen a arrojar las mercancías.

Junsu asintió. Changmin se estremeció.

Creo que voy a vomitar. ― Junsu lo agarró por los hombros.

Resiste, Min. Conseguiremos esto, ¿de acuerdo?

Conseguiremos esto — repitió Changmin, sonando de todo menos confiado.

Hayami probó el pomo de la puerta de la primera habitación que él sabía que era de Jiro y Hangeng. Se abrió suavemente en un interior oscuro. Sonrió.

Está despejado, jóvenes. — Él les hizo señas dentro — Voy a ver las otras dos y seguiré mi camino. Ustedes dos dense prisa, ¿de acuerdo?

Changmin y Junsu asintieron a medida que empezaban a entrar en el cuarto oscuro.

Junsu se fue en línea recta hacia el armario, mientras que Changmin comenzó a quitar las sábanas de las camas.

Realmente creo que deberíamos estar usando guantes para esto. — Changmin se estremeció cuando tiró las sábanas y las enrolló en una bola.

Oye, deja una de esas sábanas desenrolladas. Podemos poner toda la ropa en una pila en la sábana y arrojar todo junto — gritó Junsu desde el armario.

Buena idea.

Junsu salió del armario, con los brazos llenos de ropa.

Hagamos esto.

Changmin rió. Se acercó a la ventana y la abrió. Luego dio un codazo a la pantalla mosquitera y esta cayó tres pisos más abajo, donde estaban Luhan y Hayami.

Hayami los saludó y les hizo señas para que él comenzara a arrojar las cosas hasta abajo. Changmin sonrió y le dio un pulgar en alto. Él agarró el primer conjunto de sábanas y las arrojó fuera. Miró hacia abajo y vio a Luhan recogerlas y ponerlas en una carretilla.

De ahí en adelante trabajaron como una máquina bien engrasada. Junsu corrió alrededor agarrando todo lo que posiblemente pudiera cubrir una parte del cuerpo, Changmin lo tiró por la ventana, y Hayami y Luhan lo agruparon en una carretilla.

Cinco minutos más tarde, se movían a la habitación de al lado.

Changmin empezó a tirar las sábanas de las camas de nuevo mientras Junsu destrozaba una versión susurrada de “Heartless”. Changmin se unió a él mientras trabajaban.

En el tercer y último cuarto, Changmin se asomó por la ventana mientras dejaba caer el último artículo de ropa.

  ¿Cómo se está viendo la hoguera? — susurró tan fuerte como pudo. Hayami sonrió.

 ¡Va a ser épico!

Él se rió mientras Junsu lo jalaba de vuelta.

Vamos, Min. No tenemos tiempo para coquetear. ― La boca de Changmin cayó abierta.

Definitivamente no estaba coqueteando.

Sólo sigue diciéndote eso, cariño. Tal vez cuando Jae se convierta en una monja será verdad. — Se echó a reír mientras tiraba de Changmin fuera de la habitación y bajaban las escaleras. Se apresuraron en dirección al gimnasio.

Me pregunto, ¿qué tan lejos han llegado en el juego? — preguntó Changmin.

No debería tomar mucho tiempo. Jae dijo que estaban jugando a cinco cartas con descarte. Eso es un juego bastante rápido de póker. — Junsu aceleró el paso mientras pensaba en cómo Jae podría estar sentado allí, tratando de mantener a los hombres lobo desnudos ocupados.

Lograron llegar al gimnasio y miraron por las ventanas de las puertas.

Junsu se asomó silenciosamente y casi se muere de risa.

 ¿Qué? ¿Qué está pasando? — Changmin dio un tirón en la manga de Junsu.

Sacudiéndose con risitas silenciosas, señaló a la ventana.

Changmin silenciosamente miró por el borde de la ventana y rápidamente se cubrió la boca por lo que vio.

Seulong y Key se sentaban, viéndose bastante incómodos, en sus trajes de baño. Frente a ellos, cuatro hombres disgustados sentados con nada más que calcetines. Habían tomado las almohadas y las colocaron sobre sus regazos. Jae no se veía mucho más feliz cuando él tiró de su camisa sobre su cabeza. Aunque, todavía tenía sus pantalones.

Junsu sacó su teléfono y envió un mensaje a Hayami para hacer que trajera su trasero hasta aquí y ayudara a ir de puerta en puerta para anunciar la fiesta.

Changmin y Junsu se fueron rápidamente y casi chocaron con dicho lobo.

 ¡Whoa! Entonces, ¿estamos bien? — Él sostenía los volantes en sus manos y le entregó a cada chico una pila.

Junsu asintió.

Démonos prisa. ¿Has visto alguna señal de Yunho? ― Hayami negó con la cabeza.

No, así que será mejor mover nuestros traseros.

Todos despegaron a la carrera, dirigidos a las escaleras. Llegaron a la segunda planta y de inmediato comenzaron a llamar a las puertas. Al abrirse las puertas sonrieron y empujaron volantes en las manos de los ocupantes.

Cuando llegaron al final de la segunda planta y estaban en camino a la tercera, Junsu envió a Jae un texto, haciéndole saber que los animales estaban en movimiento. Los hombres y mujeres lobo ya estaban dirigiéndose hacia el gimnasio. Luego rápidamente escribió un mensaje de texto a Luhan que decía: “nene, enciende mi fuego”, y se rió disimuladamente mientras golpeaba enviar.

Junsu y Changmin se habían adelantado a Hayami, tratando de repartir tantos volantes como fuera posible antes de que lo inevitable pasara.

Hayami finalmente los alcanzó y tomó el resto de los volantes.

Ustedes dos adelántense y salgan de aquí. Tengo un mal presentimiento.   Junsu se veía alarmado.

 ¿Qué pasa? ― Él las empujó.

Sólo váyanse. Y dense prisa.

Los chicos no le preguntaron de nuevo, sino que se unieron a la multitud de Canis lupis caminando por las escaleras.

Hayami entregó el último volante y se fue. Había bajado el último escalón de la escalera, cuando de repente una mano agarró su cuello.

 — ¿Por qué hay un incendio en el jardín delantero?

Oh. Hola, Beta. — Hayami rió nerviosamente — Te dejaron salir. ¿Fue por tu buen comportamiento, o…?

Yunho dio un paso hacia él y gruñó.

Responde a la pregunta, Hayami.

El fuego… está bien, bueno. Verás, lo que sucedió… lo que pasa… mierda. — Él gimió y decidió que sería mejor simplemente ceder — Jae está quemando la ropa, las sábanas, y todas las cosas de los machos sin pareja de la manada de China — escupió Hayami finalmente.

Yunho lo miró como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

 ¿En dónde está mi compañero ahora? — La voz de Yunho fue tranquila, demasiado tranquila.

Um, obteniendo el resto de su ropa.

 ¿De dónde?

De, uh, los, um, machos. — Hayami estaba tratando de detenerlo tanto tiempo como podía, esperando que Jae ya estuviera fuera de la habitación.

 ¿Cómo está consiguiendo la ropa de ellos, Hayami? — Los ojos de Yunho estaban brillando y sus colmillos descendieron.

Es algo así como una historia divertida, en realidad. Verás, Jae, Changmin, Key, Seulong, y Junsu…

 ¿¡CÓMO!? — gruñó Yunho.

Están jugando strip póker. — Hayami dio varios pasos hacia atrás mientras su Beta luchaba por controlar a su lobo — Si te hace sentir mejor, Jae está ganando. Creo. — En retrospectiva, decidió que tal vez esa última parte no era realmente de ayuda.

Yunho extendió la mano y lo agarró por el pescuezo y lo empujó hacia adelante.

Llévame a él.

>>>♥<<<

Jae escuchó que su teléfono dejó escapar un pequeño pitido. Él colocó su actual mano de cartas boca abajo en el suelo delante de él, y comenzó a estirarse, levantando sus brazos por encima de su cabeza.

Chicos, necesito un descanso sólo por un segundo. ¿Qué tal otro trago?

Los lobos enfrente de él tenían los ojos pegados a su figura mientras se arqueaba y se estiraba. Todos asintieron al unísono, pero no hablaron. Jae sonrió a Key, quien simplemente se rió entre dientes mientras servía otra ronda de tragos.

Mientras Jae siguió estirándose, se inclinó hacia Seulong. Él se acercó a su oído y susurró:

La caballería está en camino.

Seulong hizo un leve movimiento de cabeza y sonrió a los hombres, mientras tomaban sus tragos.

Jae miró a su cuerpo medio vestido. «Hombre, eso estuvo cerca», pensó.

Cuando la puerta del gimnasio se abrió de golpe y sus oídos se encontraron con el ominoso silencio, supo que había hablado demasiado pronto.

>>>♥<<<

Yunho y Hayami llegaron a la puerta del gimnasio y Yunho tuvo una sensación de déjà vu.

Si mi compañero está en el otro lado de esa puerta… — murmuró la amenaza sin terminar.

Varios lobos se habían reunido y estaban mirando por la ventana. Hubo un murmullo a través de la multitud de: “¿Están desnudos?” junto con risitas y carcajadas.

El Beta gruñó y la multitud se abrió como el mar rojo. Yunho caminó lentamente hacia delante, y cuando llegó a la ventana, tuvo que clavar sus garras en las palmas de sus manos para evitar entrar en fase por lo que vio. Todos los lobos a su alrededor cayeron de rodillas mientras su poder se vertía sobre ellos.

Se volvió hacia la multitud.

Todos vuelvan a sus habitaciones. Ahora. — Su tono tranquilo no ocultaba la rabia dentro de él. Sin decir una palabra, los lobos se levantaron y salieron rápidamente.

Yunho miró a Hayami, quien seguía de rodillas.

Levántate — le dijo con voz ronca — ¿Sabías que él iba a hacer esto? ¿Sabías cómo me sentiría al respecto y le permitiste hacerlo de todos modos? — Sus ojos brillaban y estaba luchando con cada respiración para evitar que su lobo golpeara al cachorro delante de él.

Asumo toda la responsabilidad — le dijo Hayami con firmeza.

Voy a tratar contigo cuando haya terminado con él. — Yunho lo despidió.

Él casi tiró la puerta del gimnasio al abrirla y caminó dentro. El olor del miedo golpeó su nariz mientras los cuatro hombres desnudos se dieron la vuelta y encontraron sus ojos brillantes.

Incó-modo — canturreó Jaejoong mientras observaba a Yunho entrar enfurecido. Él se puso de pie, dejando el círculo de hombres desnudos y jóvenes semidesnudos.

Yunho miró a Jaejoong lo suficiente para ver que él estaba usando pequeños trozos de tela que apenas cubrían sus partes esenciales.

Luego tuvo que apartar la mirada. Él se sacudió y luchó por el control, pero casi lo perdió cuando se dio cuenta que sus compañeros de manada no llevaban mucho más. Para el momento en que sus ojos se posaron en los machos una vez más, estaba seguro de que había un charco de sangre en el suelo de sus garras clavándose en sus manos.

Yunho estaba viendo rojo en este punto.

  ¡Cambien a sus lobos! — le gruñó a ellos.

Esperó y cuando no pasó nada, tomó largos pasos amenazadores hacia adelante.

 ¿Se atreven a desafiarme mientras se sientan desnudos en una habitación con mi compañero?

Jiro gruñó, pero bajó los ojos.

No podemos entrar en fase. Lo hemos intentado. ― Los ojos de Yunho se dispararon a Jaejoong.

Él se encogió de hombros inocentemente, mordiéndose el labio inferior.

Uups.

Ahora de pie, Seulong y Key retrocedieron lentamente mientras Yunho avanzaba hacia Jae.

 ¿Qué hiciste? — le preguntó.

Él miró a los hombres Chinos, luego otra vez a Yunho.

  ¿Tenemos que hacer esto aquí, en frente de ellos?

Hayami — llamó Yunho.

 ¿Sí, Beta?

Por favor, asegúrate que estos hombres regresen a sus habitaciones de forma segura. Tan pronto como se vistan Key y Seulong, llévalos a sus habitaciones también.

Key y Seulong tenían sus ropas puestas antes de que terminara de hablar.

Yunho se giró de nuevo a Jiro.

Si pones una mano sobre mi compañero de manada, voy a desgarrarte miembro a miembro. Espero que esta experiencia te haya enseñado a no meterte con nuestras parejas.

Jae sonrió, pero rápidamente se desapareció cuando Yunho lo fulminó con la mirada.

Tienes mi palabra de que no vamos a tomar represalias — gruñó Jiro.

Yunho asintió una vez e hizo un gesto a Hayami para llevar al grupo fuera. Él dejó escapar un lento suspiro. Cuando Jae empezó a hablar, levantó una mano para detenerlo.

Vístete, por favor. — Su voz era tensa, sus ojos estaban entrecerrados.

Jae tomó su camisa y la deslizó por su cabeza, luego se deslizó en sus zapatos.

Vamos — le dijo él. Con suavidad, pero con firmeza, lo tomó de la mano.


>>>♥<<<



Yunho abrió la puerta de la habitación de Jaejoong y le hizo señas para que entrara. Él no había hablado desde el gimnasio. No confiaba en mismo. Sin mencionar que su lobo le hacía morderse la lengua, ya que, a pesar de que estaba enfadado, no permitiría que Yunho hiriera a Jaejoong con sus palabras.

Una vez dentro, él se acercó a la cama y se dejó caer. Rodó sus hombros en derrota. Odiaba verlo de esa manera, pero no pudo librarse de la imagen de él apenas vestido delante de esos hombres desnudos.

 ¿Por qué? — le preguntó, con voz ronca, mientras trataba de mantener a su lobo bajo control.

Jaejoong lo miró, sin lágrimas en los ojos, sólo simple determinación.

Tenían que aprender a no meterse conmigo y los míos. ― Yunho gruñó.

Es mi trabajo protegerte y defender tu virtud.

 ¡Y un demonio que lo es! — Gruñó él — Es mi virtud, Yunho. ¡La palabra clave es MÍ! No me voy a sentar como un pequeño compañero obediente cuando alguien intenta algo contra mí. O contra ti, para el caso.

Yunho gruñó.

Jaejoong se puso de pie y caminó hacia él, pero él se dio la vuelta. Estaba demasiado enojado para su tacto. Su espalda no lo detuvo.

Siento haberme guardado esto de ti — le dijo mientras lo envolvía entre sus brazos desde atrás — Siento haberte lastimado. Lamento haberte preocupado.Si te sirve de consuelo, ésta será probablemente la última vez que me quite la ropa en público.

El pecho de Yunho retumbó.

 ¿Probablemente? — gruñó.

Él sonrió mientras frotaba la cara contra su espalda.

Bueno, no voy a poner mi sueño de ser un chico de espectáculo de las Vegas en un segundo plano por el momento.

Jae esperó mientras el lobo de Yunho lentamente se calmaba a medida que él lo abrazaba. Finalmente, se volvió hacia él. Puso sus manos a cada lado de su rostro, empujando mechones de cabello rubio fuera del camino. Pasó el pulgar suavemente por su labio inferior y Jae sintió que se quedaba sin aliento.

Te he necesitado, y te eché de menos — susurró Yunho.

Jae no habló. No podía mientras lo sostenía hipnotizada por sus brillantes ojos ámbar. Él se inclinó hacia adelante e inhaló profundamente. Sus ojos se cerraron mientras su pecho retumbaba a medida que gruñía.

Luego, sus labios estaban sobre los suyos. Suaves al principio, pero luego deslizó la lengua por sus labios y Jae se quedó sin aliento ante el contacto. Yunho comenzó a retroceder hasta que Jae sintió la cama contra la parte posterior de sus piernas. Él lo puso de espalda sobre la cama, cubriendo su cuerpo con el suyo, nunca rompiendo el beso. Las manos de Jae subieron por su propia voluntad y pasó los dedos por su cabello, suspirando ante la suavidad. Yunho lo apretó con más firmeza en el colchón y él sintió su mano en su pantorrilla. Poco a poco pasó la mano a la parte posterior de su muslo, tirando de su cuerpo más cerca hasta que su mano ahuecó su trasero.

Jaejoong gimió al sentir su mano sobre él, no es que él nunca hubiera tenido a un hombre poniendo su mano en su trasero, pero esto era diferente. Muchísimo más íntimo y posesivo. Yunho dejó rastros de besos por sus mejillas, su cuello, hasta su clavícula mientras Jae trataba de recuperar el aliento.

Cuando él le mordisqueó, él jadeó. El sonido se abrió paso entre la niebla de deseo que había nublado la mente de Yunho. Se echó hacia atrás y lo miró a los ojos, acariciando suavemente su rostro con las yemas de los dedos.

Deberíamos parar — susurró mientras trazaba sus labios rojos y húmedos en un estado de trance.

Ajá — murmuró Jae.

Jaejoong — gruñó Yunho — Dime que me detenga.

Jae cerró los ojos con el fin de escapar de su abrasadora mirada ámbar. Respiró hondo y soltó el aire lentamente. Aclarando su garganta, por fin pudo hablar.

Yunho, quiero que te detengas. — Él abrió un ojo para echar un vistazo hacia él — ¿Cómo estuvo eso?

Una sonrisa amenazaba con cruzar sus facciones.

Casi convincente.

Un pensamiento golpeó en la mente de Jae mientras consideraba lo que él le estaba pidiendo que dejara de hacer.

 ¿Eres virgen?

Yunho sacudió la cabeza y se echó a reír.

Eres muy contundente, ¿no es así? ― Jae arqueó una ceja.

Jaejoong, tengo 125 años de edad — le dijo, como si eso lo explicara todo.

Eso no es una respuesta — gruñó él. Entonces otro pensamiento lo golpeó — ¿Debería espantarme que seas tan viejo?

Si quieres que lo explique detalladamente como una ciencia, realmente un Canis lupis envejece un año por cada seis de un humano. Tengo más como veinte en “tus años”, en un sentido. Si alguien debería espantarse ese debería ser Junsu. Yoochun tiene sólo tres.

Eso hizo reír a Jae.

Oh, esto es demasiado divertido. Definitivamente voy a tener que meter eso en su cabeza. — Luego se tornó seria — Bien, entonces veinte los puedo manejar. Ahora, Capitán Evasor, responde a la primera pregunta.

No.

Jae pareció desconcertado.

No. ¿Te niegas a responder? ― Yunho gruñó.

No, la respuesta a la pregunta es no.

Jae se limitó a mirarlo, no muy seguro de cómo responder. Sabía que no debía escandalizarse, pero no pudo evitar sentir el dolor que cruzó su corazón por su respuesta.

 ¿Estás bien? — preguntó Yunho con suavidad.

 ¿Cuándo fue la última vez? — le preguntó en voz baja, y Yunho gimió.

 ¿Realmente quieres hacer esto?

 ¿Cuándo, Yunho?

Él inclinó su cabeza de vuelta para que lo mirara cuando él trató de rehuir.

Ya han pasado cinco años. ― La boca de Jae se abrió.

Oh. — Sus ojos se movieron hacia el techo. Yunho le acarició la mejilla con suavidad.

 ¿Estás bien?

Después de un momento, él inhaló a través de sus dientes apretados.

Bueno, yo nunca pensé que saldría con un perdedor… ¿Cinco años? — Sus ojos se encontraron con los suyos ahora, formándosele una sonrisa burlona—  Realmente sobrestimé tu sensualidad.

Él rodó alejándose de Jae y pasó un brazo sobre su cara.

Eres exasperante, Jae.

Eso es lo que te gusta de mí. — Yunho gruñó sin comprometerse — Así que… ¿significa eso que ya no estás enojado conmigo? — preguntó Jae esperanzado.

Él levantó el labio en una mueca, y él pudo ver sus colmillos todavía desplegados.

Voy a tomar eso como un “Cuando se congele el infierno”. Es bueno saber.

Luego, aleatoriamente.

 ¿Acaso Matty — gruñó Yunho el nombre — te tocó? ― Él se echó a reír.



 ¿De verdad aún estás perturbado por eso? — Cuando él no respondió, él resopló y puso sus ojos en blanco — Nos besamos, pero eso es todo. Y sólo lo hice para mantenerlo ocupado de modo que Changmin pudiera escaparse de allí.

Yunho lo tomó por sorpresa cuando estuvo sobre él una vez más, su boca cubriendo la suya.

De repente, la puerta de la habitación de Jae se abrió de golpe, y Yunho rodó lejos de Jae con un aullido de dolor y rabia.

Jae se incorporó y vio a un muy asustado Hayami en su puerta. Sintió un tirón en su interior, casi como un ligamento siendo estirado, pero no estaba ni de cerca dolorido como Hayami y Yunho obviamente estaban.

Yunho gruñó mientras se forzaba a ponerse en pie.

 ¿Qué le ha pasado? — apretó sus dientes.

Hayami negó con la cabeza, visiblemente luchando a través de su propio dolor.

Se desplomó en la cena que estaba teniendo con los otros Alfas. Heechul cayó a su lado. — Los ojos del lobo lucían cada vez más salvaje cuanto más hablaba.

Yunho agarró la mano de Jae y se dirigió hacia Hayami.

  ¿Dónde está Yoochun?

Él está de camino con Junsu a la suite… — jadeó—… donde es la cena — explicó Hayami mientras se dirigían hacia las escaleras.

Jae se detuvo cuando dos puertas se abrieron y Key, Seulong, y Changmin salieron al pasillo.

Key y Seulong estaban doblados de dolor.

Yunho gruñó de nuevo, apoyándose a sí mismo en la barandilla de la escalera. Jae le soltó la mano y corrió a ayudar a los chicos.

 ¿Qué ha pasado? — Key se estremeció.

Siwon ha caído — les dijo Yunho, todavía luchando por el dolor — Jaejoong, tú y los otros chicos métanse en una habitación y cierren la puerta.

Jae lo miró a los ojos.

No, yo voy contigo. Todos vamos contigo. — Cuando él empezó a interrumpir, él lo cortó — Changmin podría ser capaz de ayudar.

Yunho entrecerró los ojos.

 ¿Cómo?

Él es un sanador gitano. Puede curar a los hombres lobo.

Tanto la cabeza de Hayami como la de Yunho se giraron para mirar a Changmin, con sus bocas abiertas. Changmin parecía como si quisiera meterse en un agujero.

 ¿Cómo sabes eso? — preguntó Yunho. Changmin comenzó con:

No ha sido confi… — pero Jae habló sobre él.

Él identificó la hierba que evita que los lobos cambien sin siquiera buscarla. Él simplemente lo supo. Luhan dijo que eso es sólo un don que los sanadores gitanos tienen y que no ha habido una en una manada en más de un siglo.

Yunho no podía creer lo que estaba oyendo. ¿Cuáles eran las probabilidades de que un mestizo, un latente, y un sanador gitano terminaran siendo los mejores amigos y todo en la misma manada? El destino realmente tenía sus manos en la Manada Coreana.

Está bien, vamos — reconoció — Pero no te quiero fuera de mi vista. ― Jae asintió una vez, y luego comenzó ayudar a Key a caminar. Changmin y Seulong les siguieron mientras Hayami abría la marcha.





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Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…

7 comentarios :

  1. Bueno no le fue mal a Jae con Yunho por lo que hizo. Ahora a ver a Siwon y Heechul para salvarles la vida, seguro Changmin los cura.

    Gracias!!!

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  2. Ojala que Chaming pueda curar a Siwon y hechull claro como siempre Kangtan un traidor tiene que cojer a las personas a traicion para asi poder llegar a ser un lider ahora hay que ver quien es el traidor de la manada coreana gracias Poleth por este capitulo esperare con ansias el sicuiente ya que esta muy interesante

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  3. Oh por dios, Oh por dios cayo Siwon, ¿Qué pasara ahora? espero que Chanming los salve y que las marcas aparezcan en Jae y Yunho para que al fin puedan estar juntos.
    Gracias por el capítulo lo has dejado muy interesante, espero por la continuación.

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  4. Omg,omg!!! Esto se esta poniendo mejor en cada capitulo, nooooo siwon y heechul, yunho y los demás por favor que se apuren, tienen que llegar antes que sea demasiado tarde 😣😣😣

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  5. Lo bueno que Yunho supo controlarse y asi no le fue tan mal a Jae por su travesura,omo ahora Siwon y Hechul han caido espero que Changmin pueda salvarlos y asi no le pase nada a Jar

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  6. Jae si que pudo hacer a los otros chicos lobo caer en la trampa y pagar con su vergüenza el echo que llevo a Yunho a su encierro
    espero que Min si pueda ayudar a Siwon a ponerse bien y no lo puedan lastimar mas pues esa manada tiene lo mejor de los chicos lobos escondidos y esa es una carta bajo la manga que los de mas no saben y si que se sorprenderán cuando se enteres de el poder que tiene esta manada
    Gracias

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  7. Hay dos cosas que me tiene muera de Risa, primero Hayami sacando su choro mareador para enrrollar a Yunho jajaj él ya debería saber le esperaba esa tamada del "Pescuezo" jajajaja es que la imagen es de muerte jajaja. Segundo el coraje de Yunho jajaj ahy por diós el todo "No me toques, en este momento toy nojadito" y de la nada Jae lo desarma con un abrazo jajaja ame el ojo abieto de Jae.
    Estoy que muero de miedo si los miembroa sienten dolor qué tal que Mi Chunnie al ser primogenito lo siente mucho mas fuerte(¡.¡) no me gustó nada ese "Shiwon ha caido" Nuuuhh eso no va a pasar Changmin la salvación no temas Minie¡¡¡ Vayaa Yoochun si que es un cachorro, tres añitoooo aigoooo, Jae nanten cerrada la boca sobre eso ni se te ocurra jugar al matapasiones jajaja

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