Blood Rites. Cap 13

Cuando Yunho entró en la sala de espera, Yoochun y Siwon estaban discutiendo el hecho que desde que Junsu había enfermado la situación con Junho había cambiado.

— ¿Cómo están Changmin y Jae? —le preguntó Siwon a su Beta.

Yunho se sentó en una silla frente a ellos y se pasó las manos por el cabello en señal de frustración.

—Nunca vas a creer en lo que esos dos se metieron ayer en la noche.

— ¿Qué han hecho los dos alborotadores esta vez? —preguntó Siwon.

— Se les ocurrió la brillante idea de colarse en la UCI para ver a Junsu, pero su plan no se llevó a cabo muy bien, si te lo puedes imaginar. Changmin terminó inconsciente en el ascensor sin recordar lo que pasó y Jaejoong estaba completamente borracho después de haber pasado la noche con algún idiota llamado Matty. —La voz de Yunho había caído a un tono mortalmente bajo ante la mención de Jae.

Siwon dejó escapar un lento suspiro antes de responder:

— ¿Están los dos en una sola pieza?

—Sí, Alfa. Jaejoong está durmiendo su noche loca en estos momentos y Changmin está con él.

Yoochun miró a Yunho y luego a su padre, con el ceño fruncido, pensando.

— ¿Por qué habría Changmin de estar inconsciente en el ascensor? —Yoochun tuvo un sentimiento de inquietud y su lobo se agitó, algo andaba mal, pero no sabía lo que era. De repente, la urgencia de tener noticias sobre el bienestar de Junsu anuló su sentido de propiedad.

Yoochun se puso de pie y caminó hacía la puerta de la UCI. Empezó a golpear con contundencia, no pretendiendo ser educado. Después de unos momentos se abrieron las puertas y una enfermera salió.

— ¿Puedo ayudarle?

—Quiero ver a Kim Junsu. —El tono de Yoochun no dejaba lugar a discusión, pero al parecer la enfermera no lo había captado.

—Señor, sé que el doctor Jeong le ha dicho que los amigos y la familia no están permitidos en la UCI debido a la gravedad de las enfermedades. Esto compromete aún más su sistema inmunológico.

Yoochun notó que la frecuencia cardíaca de la enfermera se estaba acelerando y tenía brillo de sudor por la frente. Yoochun miró más allá de la enfermera en la habitación detrás de él y vio que parecía que había un sentido de urgencia en el resto del personal. Varias enfermeras estaban en los teléfonos y había un médico señalando hacia una habitación, su cara mostrando frustración obvia. Yoochun llamó al sentido de audición de su lobo para captar lo que el doctor estaba diciendo.

— ¿Cómo un paciente sólo se levanta y desaparece? ¿Ha intentado ponerse en contacto con el doctor Jeong?

Eso era todo lo que Yoochun necesitaba escuchar. Empujó a la enfermera a un lado y sus débiles intentos de detenerlo. Yoochun oyó a su padre detrás de él, y a Yunho quien estaba a sólo un paso por detrás de Siwon.

Yoochun siguió la dirección en la que el doctor había estado señalando y se metió en una habitación vacía saturada de la esencia de su compañero. Instintivamente se acercó a él a través de su vínculo, pero sólo hubo silencio como respuesta. Se volvió hacia el médico y sabía que sus ojos brillaban basándose en su expresión. Yoochun tomó al médico por la pechera de la camisa y lo levantó sin esfuerzo del suelo.

— ¿Dónde está Kim Junsu? —gruñó.

—Yoochun, bájalo —escuchó a su Alfa ordenar, pero su lobo no estaba escuchando.

El médico agarró la muñeca del brazo que lo sostenía en el aire, su mente amenazando con cerrarse al temor vertiéndose sobre él.

—Yo n-no lo sé —tartamudeó— Acabo de llegar para hacer mi ronda y cuando fui a ver al joven Kim, la habitación estaba vacía. Tengo a las enfermeras revisando para ver si tenía algo programado para esta mañana, pero ellas no han podido encontrar nada. Tampoco hemos podido localizar al doctor Jeong.

Yoochun podía decir que el médico decía la verdad, pero era reacio a bajarlo, sin querer renunciar a un objeto sobre el que dirigir su ira.

—Yoochun, bájalo —oyó decir a su Alfa de nuevo y esta vez él obedeció. Se dio la vuelta y se atrevió a mirar a los ojos a Siwon, ganándose un gruñido de advertencia.

—Tenemos que llamar a Kim Junho —le dijo a su Alfa antes de finalmente ceder y bajar la mirada. Dándole la espalda al médico, irrumpió más allá de Siwon y Yunho, y de vuelta a la sala de espera que habían ocupado. No miró atrás para ver si lo iban a seguir, él sabía que lo harían. Yoochun vio como su padre marcaba el número de Kim Junho y esperó a que respondiera. Contestó a la tercera llamada.

—Junho. —La voz de Siwon era baja— ¿Tienes algo que ver con la desaparición de Junsu?

Yoochun y Yunho no tuvieron problemas para escuchar la respuesta de Junho mientras gritaba en el teléfono:

— ¿¡Qué diablos quieres decir con que ha desaparecido!?

La voz de Siwon nunca cambió en volumen ni perdió el filo mortal.

—Me refiero a lo que he dicho, él no está aquí. Son incapaces de localizar al doctor Jeong tampoco. ¿Están todos tus lobos presentes?

—Todos mis lobos están aquí en el hotel. —Junho se detuvo— Espera, no todos. Jiho se quedó en el hospital para que pudiera hacerme saber de cualquier cambio.

— ¿Entonces sabes que Junsu estaba en la UCI?

—No, no he sabido nada de Jiho. Supuse que todo debía haber estado bien. ¿Él está bien? —La voz de Junho estaba empezando a sonar frenética.

—Junsu se enfermó anoche. El doctor Jeong cree que debido a que recibió una transfusión de sangre humana, su cuerpo está atacando a la sangre humana y, a su vez ataca a su cuerpo. Se lo llevaron a la UCI, que fue la última vez que lo vimos y ahora esta mañana se ha ido.

Yoochun estaba perdiendo la paciencia. Necesitaba acción, necesitaba estar haciendo algo para encontrar a su compañero. Mientras Yunho ponía su mano sobre el hombro de Yoochun, le decía a su príncipe:

—Vamos a encontrarlo.

—No hay otra opción —le dijo Yoochun.

Yoochun y Yunho miraron a Siwon mientras terminaba su conversación con Junho.

—Él está en camino. Dijo que iba a tratar de ponerse en contacto con Jiho.

— ¿Qué hacemos hasta entonces? —gruñó Yoochun con frustración.

— ¿Has tratado de llegar a él? —preguntó Siwon, refiriéndose al vínculo con su compañero.

—Sí, él no contesta. Ni siquiera puedo tener una idea de su presencia como cuando él está durmiendo.

—Él debe estar inconsciente. El doctor Jeong probablemente lo sedó para darle un poco de alivio al dolor —dijo Siwon, expresando sus pensamientos en voz alta. Entonces él se acercó a su compañero a través de su vínculo. «Naui, tú y Hani tienen que venir al hospital. Junsu está  desaparecido.»

«¿Cómo está Yoochun?» Su voz en su mente transmitió toda la preocupación que sentía por su hijo y su compañero.

«Él está haciéndole frente por el momento, aunque no sé cuánto tiempo va a durar. Ven a mí, encuéntranos en la habitación de Jae y Junsu. Voy a explicarlo todo una vez que estén aquí.»

«Estamos en camino, no dejes que haga nada de lo que se arrepentirá» le rogó Heechul a su compañero.

«Como tú digas, mi Luna, así se hará» respondió Siwon formalmente, un voto a su compañero por cuidar de su hijo.

>>>♥<<<

— ¿Está desaparecido? ¿Desaparecido como en ido? —preguntó Changmin, por tercera vez.

—Sí Changmin —contestó Siwon por tercera vez, tan pacientemente como la primera vez.

—Mierda, mierda, mierda — espetó Changmin mientras caminaba hacia donde yacía Jae. Él sacudió a su amigo no muy gentilmente— Jae, levanta tu trasero borracho. — Cuando Jae no se movió, Changmin se dirigió hacia el baño— Medidas desesperadas —murmuró Changmin.

—Esto se va a poner feo —dijo Yunho, mirando a Siwon, sin intentar ocultar la sonrisa en su cara.

Changmin volvió a entrar en la habitación trayendo una taza de agua. Se puso de pie sobre Jae y sacudió la cabeza una vez más.

—Última oportunidad, Jae. ¡Despierta! —Aún así, él no se movió. Changmin arrojó el agua directo en la cara de Jae.

Jae volvió en sí, escupiendo y limpiándose el agua de los ojos, tratando de averiguar dónde estaba. Sus ojos se posaron en Changmin y la copa que sostenía en la mano. La mirada salvaje que apareció en el rostro de Jae fue todo el coraje que Changmin necesitaba para saltar atrás mientras Jae se abalanzaba sobre él. Yunho se movió en un borrón de velocidad, pasando un brazo por la cintura de Jae, tirando de él hacia atrás.

—Estoy sopesando los pros y los contras de darle una paliza a tu huesudo trasero —le dijo Jae a Changmin, su rostro todavía bañado por el agua de la taza de Changmin.

—Lo siento, Jae, pero es importante. Junsu se ha ido —le dijo Changmin, sus ojos suplicándole a su amigo para que lo escuche.

Jae salió de los brazos de Yunho cuando preguntó:

— ¿Qué quieres decir con que se ha ido? —Él miró a su alrededor hasta que encontró a Yoochun. Notó sus labios apretados y sus ojos brillando de un azul profundo, que, si no se viera como si quisiera arrancarle la cabeza a alguien, hubiera sido bonito.

—No estaba en la UCI esta mañana —explicó Siwon— Tengo a Leeteuk, Shindong y Donghae buscando en el hospital e interrogando al personal. Junho está en camino y va a tener a sus lobos ayudando con la búsqueda.

—Espera un segundo —dijo Jae, sacudiendo la cabeza— Así que, ¿no creen que Junho tenga algo que ver con esto?

Fue Siwon quien respondió.

—No voy a estar seguro hasta que pueda preguntarle cara a cara, pero cuando hablé con él por teléfono sonaba genuinamente atrapado fuera de guardia.

Justo cuando Siwon terminó de hablar, la puerta de la habitación se abrió y Junho entró, y justo detrás de él estaban Hani y Heechul.

— ¿Qué pasa con los hombres lobo y su falta de habilidad para tocar la puerta? —Preguntó Jae— Quiero decir, en serio, ¿tiene algo que ver con la energía que se necesita para levantar la mano y golpear contra la puerta? ¿O hay una regla general de que todos los hombres lobo están exentos de los buenos modales?

Toda la habitación se detuvo y miró a Jae. Él miró a su alrededor y se encogió de hombros.

—Bueno, sólo estoy diciendo.

Junho ignoró la explosión de Jae y se volvió hacia Siwon.

—Yo no tengo nada que ver con esto. No soy tan bajo como para llevarme a mi hijo lejos de su madre bajo el amparo de la oscuridad como un ladrón.

Siwon no dijo nada de inmediato, pero parecía estar sopesando la verdad en sus palabras. Finalmente asintió.

—Te creo. —Luego se volvió hacia Hani— Hani, ¿cómo estás?

—Bueno, si quieres saber la verdad, estoy a ambos lados de la valla. Un lado siendo: qué demonios, y el otro: ¿realmente lo dices en serio? Simplemente no entiendo por qué no podemos mantenerlo a salvo. ¿Qué estamos haciendo mal? —preguntó Hani, al borde de las lágrimas.

Yoochun se acercó a ella y envolvió sus brazos a su alrededor.

—Mianhe (Lo siento) —susurró— Yo debería haber exigido quedarme con él.

—Yoochun, no es tu culpa. Puedes ser un príncipe en tu mundo, pero en el mío no eres más que un adolescente. Aquí no dan un trato especial a los adolescentes por muy buen aspecto que tengan.

—De todos modos, podría haber forzado al doctor Jeong, pero estaba tratando de no faltarle el respeto en su territorio. No voy a cometer el mismo error otra vez —prometió Yoochun.

Hani miró a Siwon.

—Entonces, ¿qué hacemos ahora?

—Tenemos que reducir el número de posibilidades —dijo Siwon— En primer lugar, Junho, ¿encontraste a tu Beta?

—No, le he dejado varios mensajes, pero no contesta ni me ha devuelto la llamada.

— ¿Ha estado actuando extraño últimamente? —le preguntó Yunho.

—En realidad, no. Quiero decir, en cierto modo pensé que ha estado poco extraño, pero me quité esa idea de encima. Jiho es mi lobo más fiel. No puedo imaginarlo traicionándome.

—Hemos estado tratando de ponernos en contacto con el doctor Jeong pero él no contesta su teléfono tampoco, y ninguno de los médicos o enfermeras saben dónde está. — La voz de Siwon traicionó la frustración que él estaba tratando desesperadamente de mantener a raya.

—Está bien, así que lo que he oído a todos diciendo es que realmente no sabemos un carajo y no tenemos por dónde comenzar. ¿Estoy en lo correcto? — preguntó Jae.

—Jaejoong. —Yunho dio un gruñido de advertencia.

—No me gruñas, bola de pelo —le gruñó él— Sólo quiero asegurarme de que todos estamos en la misma página. —Se dio la vuelta y miró a Yoochun y le preguntó—: ¿No has podido hablar con él a través de su cosa de vudú extraño?

—No, mi padre y yo creemos que el doctor Jeong lo sedó por el dolor. Si tan sólo pudiera llegar a él… —Yoochun no terminó mientras la emoción se apoderaba de él. Cerró los ojos, inclinó la cabeza y se cerró al mundo al imaginarse el rostro de su compañero en su mente. «Junsu, ¿me oyes mi amor?» Esperó, pero no hubo respuesta. Por segunda vez la conocía de Junsu estaba fuera de su alcance, más allá de su protección. El agujero que quedó en su lugar amenazó con arrastrarlo a la oscuridad. Juró entonces que quienquiera que se lo hubiera llevado moriría por sus mandíbulas.

 

>>> ♥ <<<

Jiho se frotó los ojos mientras trataba de alejar el sueño que amenazaba con tomar el relevo. Miró el reloj y vio que habían estado conduciendo sólo durante 2 horas. Su teléfono empezó a sonar alrededor de una hora después de salir del hospital y continuó sonando de manera intermitente durante una hora. Sabía quién era sin comprobar el identificador de llamadas. Para ahora, Junho y Siwon, junto con los otros, estaban probablemente tratando de reconstruir los acontecimientos de la noche que conducen a la desaparición del compañero de Yoochun. Podrían estar un poco confundidos por la ausencia del doctor Jeong, y él se preguntó cuánto tiempo pasaría antes que Siwon decidiera interrogar a la manada de él.

—Tenemos que detenernos muy pronto para que pueda comprobar la intravenosa de Junsu. Probablemente necesita otra dosis de sedantes —le dijo Luhan.

En ese momento, Junsu empezó a removerse, dejando escapar un doloroso gemido. Jiho estacionó la camioneta de inmediato, no podía arriesgarse a que Junsu llegara a Yoochun. Había escuchado de Junho que él y Yoochun eran capaces de compartir sus pensamientos y aunque eso podría haber disuadido a otro lobo, Jiho sabía que si él completaba los Ritos de Sangre con Junsu ese vínculo con Yoochun se rompería. O al menos eso es lo que él creía.

Vio cómo el doctor Jeong salió del vehículo y abrió la puerta de atrás, donde estaba Junsu acostado.

Mientras él administraba más de los sedantes, Jiho estuvo sopesando sus opciones sobre si deberían seguir viajando en auto, o si deberían alquilar una avioneta una vez que llegaran a Dallas. Él tenía su licencia de piloto y siempre y cuando pudieran encontrar un avión para alquilar él sería capaz de llegar a Colorado mucho más rápido.

Luhan comprobó el pulso y las respiraciones de Junsu, asegurándose de que todo estaba dentro de los límites normales. Una vez que él estuvo convencido de que Junsu estaba acomodado y el sedante estaba trabajando, cerró la puerta y se metió de nuevo en el asiento del pasajero.

—Entonces, ¿tienes un plan desde aquí a Denver? —le preguntó a Jiho.

—A decir verdad, acabo de decidir que sería mejor para nosotros volar en lugar de conducir todo el camino a Colorado.

— ¿Volar? —preguntó Luhan.

—Sí, tengo mi licencia de piloto, así que una vez que lleguemos a Dallas y ya casi hemos llegado, estamos a una hora y media. Voy a alquilar un avión y vamos a volar el resto del camino. ¿Hay algún campo abierto cerca de tu cabaña en donde podría aterrizar una avioneta? —le preguntó.

—De hecho si hay un campo abierto cerca de la cabaña.

—Excelente. —Jiho una vez más sintió que las cosas estaban funcionando a su favor. No podía dejar de pensar que tal vez este era el destino por lo bien que iban las cosas para él.

Luhan se recostó en su asiento y cerró los ojos, no queriendo animar a Jiho para hacerlo participar en la conversación. Él estaba aquí por Junsu y eso era todo. Una vez Junsu estuviera bien él iba a salir pitando de allí.

>>>♥<<<

—Siwon, estoy listo para salir de este sitio —le dijo Jae mientras se sentaba en su cama — Quiero decir, en serio, mi piel está muy rosa, no hay más ampollas. Ya he llamado a mis padres y les dije que a Junsu y a mí nos van a dejar salir, así que ahora sólo necesito que hagas funcionar tu mojo de hombre lobo y me dejen salir.

Yunho tosió, tratando de cubrir una carcajada. Jae lo miró fijamente.

— ¿De qué te ríes, exactamente?

—Simplemente no entiendo en dónde aprendiste a hablar así —le dijo Yunho con sinceridad.

—Es un don. Ahora deja de reírte de mí.

—Como tú digas, Jaejoong, así será —le dijo Yunho, sus ojos nunca dejando de mirarlo.

El aliento de Jae se quedó atascado al notar sus ojos dorados comenzando a brillar. Él se dio la vuelta bruscamente, necesitando poner distancia entre él y el lobo que estaba constantemente erizando sus plumas.

—Veré lo que puedo hacer por conseguir que te dejen ir, Jae, si piensas que estás listo —le dijo Siwon.

—Estoy seguro. Tenemos planes por hacer. No podemos estar sólo sentados aquí haciendo girar nuestros…

— ¡JAE! —Changmin lo interrumpió bruscamente.

— ¿Qué? Haciendo girar nuestros pulgares. Pulgares, Changmin. ¿Dónde está tu cabeza? —Le preguntó Jae con un brillo travieso en los ojos. Para deleite de Jae, la cara de Changmin se puso rojo brillante.

—Es posible que no quieras meterte conmigo, Jae. Te tengo en la mira. Así que adelante y toma el camino equivocado, te reto, y todos tendremos la dicha de escuchar una melodiosa serenata de un muy ebrio Kim Jaejoong—amenazó a Changmin.

— ¿De qué estás hablando, Changmin? —preguntó Jae y hubo de hecho una expresión preocupada grabada en su rostro.

—Changmin quizás éste no es el mejor momento —comenzó Yunho a decir, pero fue rápidamente cortado por Jae.

—Esto no es asunto tuyo, Cujo —le espetó él. Yunho gruñó.

—En realidad, en cierto modo le concierne ya que él fue el objeto de tu afecto durante tu pequeña actuación.

El rostro de Jae estaba empezando a adquirir un tono rojo que Changmin juró que nunca había visto en su mejor amigo, nunca. Decidió que Yunho quizá tenía razón y que él necesitaba guardar esta munición para otro momento.

—Jae, vamos a llamar a una tregua, ¿de acuerdo?

—Está bien, voy a dejarlo pasar. Por ahora —cedió Jae.

Changmin dejó escapar un profundo suspiro, agradecido por esquivar la bala.

>>>♥<<<

Varias horas más tarde, todos estaban entrando en la casa de Kim Hani, cada uno pareciendo derrotado completamente.

—No puedo creer cuánto tiempo se tarda en conseguir ser dado de alta del hospital. Estaba empezando a pensar que en cualquier momento les iban a decir a cada uno que tenían que soltar un riñón antes de que me dejaran salir. Lo digo en serio —se quejó Jae.

Todo el mundo se abrió paso a la sala de estar de forma automática, todos tomando asientos en cualquier parte que aterrizaran.

Hani miró a Siwon.

— ¿Y ahora qué? Siento que deberíamos estar haciendo algo.

Siwon reconoció el comentario de Hani con una inclinación de cabeza y se volvió hacia el Alfa de la manada de Denver.

—Junho, ¿a este punto es seguro decir que hay una posibilidad de que tu Beta esté involucrado?

—Por mucho que yo no quiero que ese sea el caso, el hecho de que él desapareció al mismo tiempo que Junsu y no responde a mis llamadas no es un buen presagio para su inocencia —admitió Junho.

— ¿Qué hay del doctor Jeong? —La voz de Yoochun ya no era la suya a medida que su lobo empujaba por el dominio.

—Creo que es el momento de hacerle a la manada de Coldspring una visita y ver si saben algo. —Siwon miró a Yoochun, el entendimiento llenando sus ojos— Junho, Yunho y Yoochun irán conmigo para reunirme con ellos. Voy a llamar al Alfa y arreglarlo. Shindong, Donghae y Leeteuk, ustedes se quedarán aquí.

Yoochun vio a su padre salir de la habitación para hacer la llamada al Alfa de Coldspring. Por lo que parecía la enésima vez buscó a Junsu con sus sentidos y todavía no había nada. Sentía como si su piel estuviera muy apretada, y que en cualquier momento su lobo iba a tomar el relevo. Sabía que podía mantener a su lobo bajo control si tan sólo pudiera hacer algo, tomar algún tipo de acción para encontrar a su compañero. Esto de estar sentado y esperando, el lobo no lo entendía. Él quería cazar aquel que se atrevió a tomar lo que les pertenecía a ellos. Siwon volvió a entrar en la habitación, trayendo de vuelta a Yoochun hasta el presente.

—Nos reuniremos con ellos en veinte minutos en el cuartel general de su manada —anunció Siwon.

Heechul se reunió con Siwon en la puerta a medida que los lobos comenzaban a salir en fila.

—Por favor, ten cuidado.

—Lo haré, Naui. También voy a hacer cualquier cosa que tenga que hacer para conseguir toda la información que nos ayudará a encontrar a Junsu.

—Yo no esperaría nada menos, Alfa. —Él se apoyó entre sus brazos y encontró consuelo en su fuerza.

>>>♥<<<

Jae y Changmin se detuvieron en la puerta, mirando como los hombres se amontonaban en la camioneta de Siwon. Jae se sobresaltó cuando Yunho apareció a su lado, él no se dio cuenta que Yunho no había salido de la casa todavía. Cuando pasó a su lado, se detuvo brevemente y se acercó a su oído:

—Tenemos mucho que discutir acerca de tu pequeña aventura, Jaejoong. — La mandíbula de Jae se abrió pero rápidamente se recompuso y le gritó:

—Un joven nunca besa y lo cuenta, Yunho.

Eso le valió una mirada fulminante de él y un pulgar en alto de Changmin.

—Bien hecho, Jae.

—Lo sé, ¿cierto? —Jae le dio un guiño a Yunho mientras él continuaba fulminándolo con la mirada al meterse en el vehículo.

—Changmin, por favor dime que no dije las cosas que estoy empezando a recordar que le dije a él cuando estaba ebrio.

—Está bien, no dijiste esas cosas —le concedió Changmin.

—Las dije y salí del baño desnudo frente a él, ¿no? —La cara de Jae estaba llena de mortificación al saber que iba a ser aún peor cuando tuviera que enfrentar a Yunho de nuevo.

—Con el trasero jodidamente al desnudo —confirmó a Changmin.

—Mierda.

—Yo diría que estás en profundo problemas —acordó Changmin.

>>>♥<<<

Cuando Siwon se retiró de la calzada, Jae y Changmin se volvieron, cerrando la puerta detrás de ellos y Jae señaló con el dedo a Leeteuk.

— ¡Leeteuk! ¿En dónde has estado, mi hombre?

—He estado por ahí. Se podría decir que he estado trabajando detrás de la escena.

—Oooh, operaciones encubiertas, genial. —Changmin puso los ojos en blanco a su mejor amigo. Jae no podía permanecer quieto por mucho tiempo.

>>>♥<<<

Siwon se detuvo en la entrada de la sede central de la manada de Coldspring. Él había explicado en el camino que iba a ser el que haga las preguntas y quería que todos los demás permanezcan en silencio. Bueno, sus palabras exactas fueron: “mantengan sus malditos hocicos cerrados,” pero quién está siendo técnico. Todos ellos salieron de la camioneta y siguieron a Siwon hasta la puerta. Esta se abrió antes de que pudieran tocar y Siwon reconoció al lobo como el nuevo Alfa que él había nombrado después de que Yoochun hubiera ganado el desafío entre él y su antiguo Alfa.

—Siwon, te invito y a los tuyos a entrar. Sean bienvenidos. —Las palabras del Alfa de Coldspring eran un saludo formal que prometía seguridad a la manada de Siwon mientras estén en su territorio.

—Julian Kang, Alfa de la manada de Coldspring, aceptamos tu invitación y reconocemos tu promesa de paz, a juego con la nuestra —respondió Siwon igual de formal.

Julian se hizo a un lado para permitir que los lobos entren, luego cerró la puerta detrás de ellos. Siwon notó la escasez de decoración y la falta de calor a la que se había acostumbrado en su propia sede. Siguieron a Julian a medida que este les condujo por un pasillo. No había cuadros adornando las paredes, las cuales eran de un gris pálido. Él abrió una puerta y los hizo pasar a una habitación que parecía ser un lugar de encuentro. Había dos sofás dispuestos uno frente a otro y varias sillas de espalda de ala fijadas a cada lado de los sofás, formando un círculo.

—Por favor, tomen asiento. —Julian se sentó primero, dispuesto a someterse al dominio de Siwon sobre él. Todos los otros lobos tomaron varios puestos y Siwon fue el último en abandonar su postura finalmente.

—Venimos a ti con graves noticias sobre la compañero de mi hijo — anunció Siwon al Alfa— Necesito saber si tú o algún miembro de tu manada están involucrados.

Julian se trasladó hacia adelante en su asiento, enderezando la espalda, indicándole a Siwon que tenía toda su atención.

Siwon continuó.

—Junsu fue secuestrado del hospital ayer por la noche en el que había estado recuperándose de un accidente de auto. Parece que uno de los lobos de Junho, que es padre de Junsu y Alfa de la manada Denver, está involucrado.

—Lamento escuchar esto, pero, ¿por qué crees que mi manada estaría involucrada en esto? —preguntó Julian.

—El doctor Jeong era el médico tratante de Junsu.

Los ojos de Julian se abrieron de par en par ante la noticia y fue evidente para Siwon que no había sido consciente de esta información.

—Luhan no ha estado alrededor de la manada desde la caída de Rain. ¿Crees que él está involucrado en la desaparición de Junsu?

—Creo que hay miembros de tu manada que albergan ira hacia Yoochun por derrocar su Alfa y sólo puedo imaginar el dolor que el doctor Jeong debe estar sufriendo por la pérdida de su hermano. Tendría sentido para Jiho, lobo de Junho, buscar ayuda de aquellos lobos que harían cualquier cosa para tomar de Yoochun lo que su Alfa había fallado en hacer.

Julian no respondió durante varios minutos, la falta de enfoque en sus ojos haciendo evidente que se había perdido en sus pensamientos. Finalmente habló, pero no a Siwon. Sus ojos se fijaron en Yoochun.

—Sé de cuatro lobos que son leales a Rain incluso ahora. He tenido que forzar su obediencia en más de una ocasión.

Yoochun no lo dudó.

—Llámalos ahora. No voy a esperar más tiempo para obtener la información que necesito para encontrar a mi compañero.

—Dame cinco minutos.

Yoochun asintió, reconociendo la solicitud del Alfa. El hecho de que Julian podría incluso buscar la aprobación de Yoochun reveló quién era el lobo dominante entre los dos.

Fiel a su palabra, Julian volvió cinco minutos más tarde.

—Ellos están en camino. Les dije que era una reunión de la manada. Ellos no saben de su presencia.

—Eso fue sabio —concordó Siwon.

>>>♥<<<

Veinte minutos más tarde, los cuatro lobos que Julian había llamado se sentaron delante de Siwon, incapaz de moverse ante el poder del Alfa. Yoochun gruñó mientras él permanecía de pie junto a su padre y este tenía a los lobos desnudando sus cuellos en sumisión, aunque era evidente que no querían.

—Van a responder a las preguntas de Siwon honestamente, sean advertidos que él sabrá si mienten —gruñó Julian por lo bajo a los cuatro lobos sentados delante de él.

— ¿Alguno de ustedes está familiarizado con un lobo llamado Jiho? — preguntó Siwon.

Al principio, los lobos no respondieron, pero a medida que el poder de Siwon comenzó a apretar sus gargantas, cortándole el aire, finalmente cedió uno.

—No, no conocemos a un lobo con ese nombre.

—Cierto —reconoció Siwon.

—Eso tendría sentido, Alfa, que Jiho no se revelara ante ellos. —Yunho habló en voz baja, no siendo afectado por el poder de su Alfa fluyendo a través de la habitación.

— ¿Alguno de ustedes ayudó a un lobo en el secuestro del compañero de Yoochun?

Una vez más, los lobos no respondieron de inmediato. Siwon gruñó una prometedora advertencia disciplinaria por su falta de obediencia.

—No sabemos de lo que está hablando. —Esta vez un lobo diferente habló. Yoochun se lanzó hacia delante, agarrando al lobo por el cuello.

—Mientes —gruñó, permitiéndole a su lobo mostrarse. Sus ojos fulguraron de un azul mortal, sus colmillos se alargaron, y sus garras se clavaron en el cuello del lobo.

Por primera vez, Siwon no trató de detener a Yoochun.

—Es obvio que ninguno de ustedes aprendió la lección sobre hacerle daño al compañero de un Alfa cuando Yoochun mató a Rain. —La voz de Siwon fue afilada como un cuchillo— Van a contestar con la verdad o le permitiré a Yoochun recolectar la información de ustedes como sea que él lo considere necesario.

Los cuatro lobos miraron a su Alfa, suplicándole con sus ojos para que interviniera. Su respuesta mostró la falta de respeto máxima mientras le daba la espalda, básicamente diciendo que estaba haciendo la vista gorda a las acciones del Alfa Coreano.

Finalmente el lobo sentando más lejos de Yoochun se rompió.

—Le dimos un auto. Dijo que necesitaba transporte que no podía estar vinculado a él a fin de secuestrar al compañero de Yoochun. —El lobo se atrevió a gruñir a Yoochun cuando él le dijo— No es menos de lo que te mereces por tomar a uno de los nuestros.

Yoochun soltó al lobo que había estado sosteniendo y para sorpresa de su padre dio un paso atrás. Su mirada recorrió a cada uno de ellos, y un poder que Siwon sabía igualaba al suyo propio hizo que los lobos cayeran de rodillas en sumisión.

— ¿A dónde se la llevó? —preguntó, su voz había bajado más, la calma antes de la tormenta.

—Eso no lo sabemos. Él no lo dijo y nosotros no le preguntamos.

—Cierto. —Siwon asintió.

—Ustedes escucharán el juicio de mi Alfa por sus acciones y agradecerán a cualquier Dios que sirvan que no sea yo quien esté encargándose de su destino. —Yoochun empujó una vez más su poder hacia fuera y los cuatro lobos se agarraron sus gargantas, tratando en vano de respirar. Finalmente, después de que comenzaran a tornarse azules Yoochun los liberó.

Siwon se volvió hacia Julian.

—Alfa de la manada de Coldspring, esta es mi decisión para estos cuatro lobos que están bajo tus reglas. Espero que te asegures de que se lleve a cabo. Si no lo haces compartirás su destino.

—Así como usted dice, se hará —le dijo Julian a Siwon mientras desnudaba su garganta en sumisión.

Volviendo a los lobos condenados, les dijo:

—Se verán obligados a sus formas de lobo por su Alfa. Durante ese estado les serán removidos sus garras y los colmillos de sus bocas. Sus pieles serán afeitadas de sus cuerpos. —Los lobos aullaron de miedo e ira, pero Siwon no había terminado— Una vez de vuelta en sus formas humanas, las marcas en su espalda serán distorsionadas para mostrar que han sido despojados de su lugar en la manada. Serán entonces expulsados a ser lobos solitarios en sus estados vulnerables, y sin una manada para protegerlos. ¿Entienden que este es el precio que pagarán por su traición y crimen contra Yoochun, el príncipe de los Canis Lupis Coreanos?

Los cuatro lobos no tuvieron otra opción que inclinarse en sumisión y desnudar sus gargantas. Siwon se volvió hacia Julian.

—Te doy las gracias por tu cooperación y si encuentras cualquier otra cosa te pediría que te pongas en contacto conmigo de inmediato. ¿Todavía tienes la tarjeta que te di después del desafío?

—Sí, voy a ayudar en todo lo que pueda. —Girándose a Yoochun, Julian apartó la vista hasta el hombro de Yoochun, no queriendo desafiarlo al mirarlo a sus ojos— Lamento el dolor que mi manada te ha provocado de nuevo. Sé que eso no ayuda, pero quiero que lo sepas sin embargo.

Yoochun dio un solo asentimiento al Alfa para mostrar que había oído sus palabras, pero no dijo nada a cambio. Se volvió a seguir el camino por el que habían entrado, necesitando pensar y procesar la información que los lobos de Julian habían dicho. No sabía si era suficiente para ayudarlos, pero era algo, y justo ahora algo era mejor que nada.

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Continuara \\(^_^)//...

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