Jae estaba recostado en la cama, las lágrimas se deslizaban
lentamente de sus ojos. Sintió el rastro de humedad bajar por un lado de su
cara, a través de sus orejas y sobre la almohada. No podía explicar por qué estaba
llorando. Era el fenomenal – Kim - Jaejoong, no lloraba.
«Sí, bueno piénsatelo otra vez, She-Ra. Al parecer estás llorando», pensó. Estaba sufriendo. Su cuerpo
estaba adolorido, pero siempre había sido capaz de manejar el dolor físico.
Estas lágrimas eran causadas por algo sin nombre, indefinido. Pensó de vuelta
en las palabras de Taemin y de Minho acerca de las consecuencias del rompimiento
del vínculo entre él y Yunho. Explicaron que habían ido y hablado con este
personaje Perizada y que habían acordado en que, en este momento, lo mejor era
que Yunho y los otros no supieran de las cosas
que Jae sabía. La respuesta natural de Jae fue: ¿por qué diablos
no? Taemin no estaba
acostumbrado a tal grosería y seguía dando
miraditas a Jae que parecían decir que creía que necesitaba
lavar su boca con jabón.
Taemin le había dicho que Perizada,
quien era una poderosa Fae, dijo que tenía que ocurrir de esta manera, el
destino consideraba que era necesario que Changmin y los otros vinieran a verla
primero, algo acerca de que todavía no quería que Changmin supiera acerca de
las sanadoras y los hombres lobo. Jae todavía sentía que Taemin y Minho estaban
bateando para el equipo de casa, pero eso no significaba que no estuviera
molesto con ellos interfiriendo con él y Yunho, especialmente cuando su
compañero ni siquiera lo recordaba.
La noche había caído y la casa estaba en
silencio. Jae cerró los ojos y escuchó los sonidos de la noche, calmando su
mente. Podía oír el aullido del viento afuera, el ulular ocasional de una lechuza
e incluso una solo vez el aullido de un lobo, el cual le puso la
piel de gallina. Apretó su mandíbula mientras otra ronda de dolor corría
a través de él y su mente
buscó algo, algo que ya no estaba allí.
Sintió algo en él revolverse, algo en él
rugir. Jae apretó su boca, negándose a dejar soltar el gruñido que amenazaba
con salir.
—No voy a perder la cabeza —dijo en la oscuridad— Estoy
adolorido, sí; tengo miedo, sí. Quiero ver a mis amigos y a mi compañero. ¡SÍ!
Pero no voy a perder la cabeza. ¡Así que ponte tus zapatos de chico grande,
Jaejoong, y recobra la compostura! —Jae estaba rechinando sus dientes hacia el final de sus pequeñas
palabras de aliento. Soltó una profunda respiración y cerró los ojos. Había ganado
la batalla. Esta noche. Pero la guerra
no había terminado y tenía la sensación que esto era sólo una escaramuza en
comparación a lo que se venía.
Sus ojos se cerraron y la oscuridad se
vertió sobre él. Trató de abrir los párpados, pero estaban pesados. Se sintió
ser jalado hacia bajo, sus últimos pensamientos fueron sobre batallas, guerras
y amor.
>>>♥<<<
— ¿Está aún despierto? —Una áspera voz retumbó mientras Jae
comenzaba a despertar del sueño profundo al que se había dejado llevar
finalmente la noche pasada.
—Ha pasado una semana desde que vimos a Peri. —Ahora Taemin estaba hablando—. Y cada día se ve más débil, más pálido. Hago
todo lo que puedo por sus lesiones, amor. No está funcionando. No está
mejorando.
Minho
se acercó al chico quien yacía en su cocina.
Su rostro estaba
pálido mientras brillaba con sudor. Presionó su mano en su frente y lo
vio apretar los ojos de dolor. ¿Su toque le hizo daño?
—Está respondiendo al tacto —le dijo a Taemin.
Taemin estaba parado junto a su
compañero y vio que la cara de Jae hizo una
mueca. De repente
Jae se dio vuelta, un fuerte gemido escapó de su garganta. Lanzó su cabeza a un lado de la
cama, vomitando violentamente. Taemin se abalanzó y tiró del cabello de Jae
fuera del camino.
— ¡Minho! Trae algunas toallas mojadas, por
favor. —El tono de Taemin era firme y
controlado.
Jae sintió a Taemin sobarle
suavemente la espalda,
murmurando en alguna lengua que estaba seguro que no era
coreano. Finalmente las arcadas se detuvieron y fue capaz de recobrar el
aliento, pero fue demasiado bueno como para
que durase. Justo
cuando Taemin comenzaba a ayudarlo a apoyarse la náusea
corrió otra vez a través de él. Jae se dobló mientras algo metálico llenaba su
boca. Sus ojos se abrieron
como platos mientras
veía el brillante líquido rojo caer al
suelo.
Sangre.
Las entrañas de Taemin se apretaron
mientras veía la sangre verterse de la boca de Jae. Cerró los ojos y puso sus
manos en el estómago de Jae mientras Minho sostenía
el cabello de Jae hacía atrás y lo mantenía
estable. Taemin rebuscó en el cuerpo de él, buscando el
origen de la enfermedad. Podía sentir el dolor que fluía a través de sus mismas
venas. Buscó en la mente de Jae y jadeó cuando
sintió lo que Jae había hecho. Sus venas parecían
que estaban en llamas, como si
la sangre que fluía a través de ellas estuviera hirviendo. Intentó averiguar qué era lo que lo estaba
causando. Una infección en las heridas,
alguna especie de bacteria
en algún lugar, pero no encontró nada. La oscuridad estaba llegando a la mente
de Jae, un oscuro vacío camuflándolo, y nada que Taemin hiciera
podía hacer que este
retrocediera.
Taemin retiró sus manos y abrió los
ojos. Miró a Minho, las lágrimas rodaban por sus mejillas.
—Taemin, Luna, ¿qué pasa? —La voz de Minho era suave mientras
veía a su compañero.
Taemin negó.
—Se está muriendo y es mi culpa.
Jae finalmente dejó de vomitar y Taemin
tomó las toallas húmedas que Minho le había traído y le limpió su boca y su
cara.
— ¿A qué te refieres con que se está muriendo?
—le preguntó a él. Taemin miró
profundamente a los ojos de su compañero.
— ¿Sabes cómo la oscuridad comenzaba a
consumirte antes de conocerme?
—La oscuridad comienza a consumir a todos los
machos sin su verdadero compañero —respondió él.
—Rompí su vínculo.
— ¿Qué tiene que ver con esto? —Minho caminó alrededor de la cama de Jae.
Puso sus dedos en el mentón de su compañero y le levantó suavemente su cabeza
para poder ver sus ojos azules brillantes.
—Hay oscuridad en él, consumiéndolo. La clase
de oscuridad que encontré en los machos no emparejados cada vez que tenía que
curarlos. Esto lo está matando. No hay equilibrio en él sin su compañero y de
alguna manera cuando corté el vínculo, es como si la oscuridad en su compañero,
la oscuridad que él mantendría a raya, de alguna manera se filtró en Jae. No sé
cómo describirlo.
—Suena como magia negra. —Minho acarició su cara suavemente
viendo que el corazón de su compañero se rompía por el latente—Solo nos protegías — susurró él suavemente.
La cabeza de Taemin se echó con fuerza
hacía atrás como si él le hubiera dado una bofetada.
— ¡Es mi trabajo protegerlo, proteger a otros!
¡Soy un SANADOR! — Taemin
estaba temblando, tan enfadado consigo mismo, con el Hada, con todo. Como un sanador,
rompía su corazón pensar que había herido a otro. Si Jae estaba pasando por
esto, ¿cómo estaba sufriendo su compañero?
—Peri dijo que su compañero había sido
maldecido por la bruja. Tal vez es por eso que el vínculo se cortó provocando
esta reacción en él. Es posible que no tenga nada que ver contigo.
—A pesar de todo, tú y yo sabemos que
deberíamos haber arriesgado todo lo que teníamos para devolverlo con su
compañero.
Minho bajó sus ojos, algo que un Alfa
rara vez hacía. Taemin se acercó y tocó su mejilla. Él lo jaló en sus brazos.
—Si yo fuera su compañero me mataría. —Su voz era suave y profunda— Tienes razón, amor. Si alguien te aparta de
mí, si alguien rompiera nuestro vínculo, no sería capaz de soportarlo. —Él dio un paso atrás y le levantó la
barbilla una vez más—. Vamos a arreglar esto.
Taemin asintió una vez y miró abajo a Jae.
Sus ojos estaban cerrados y su respiración era dificultosa. Apoyó una almohada
debajo de él para levantarle el pecho. Tomó asiento junto a la cama y sostuvo la mano de Jae.
—Debemos hacerlo.
>>>♥<<<
Yunho cayó sobre sus rodillas mientras se
doblaba del dolor. Sentía que la náusea rodaba a través de él, pero no salió
nada. Su cabeza colgó y el sudor goteó desde su frente a pesar del aire frío. Changmin,
Luhan y Hayami lo rodearon, pero no lo tocaron.
—Hoy, esta es la sexta vez —habló Luhan tranquilamente con Changmin—.
Ha pasado una semana desde que empezamos. Él se pone peor cada día. Muy
pronto no va a poder caminar.
Changmin respiró profundo y exhaló a
través de sus dientes. La frustración amenazaba con abrumarlo mientras
veía que el poderoso lobo luchaba contra un
enemigo invisible.
Changmin gruñó de frustración.
— ¡ARRGG! Hemos estado vagando por toda esta
maldita fría montaña durante una semana. ¿Dónde está esta hada? ¿Qué se supone
que tenemos que hacer, arrastrar un lobo enorme medio muerto a través de las
montañas gritando: “Aquí hada, hada. Ayuda al pobre pequeño sanador”.
Hayami se acercó a Changmin. Él lo miró
y gruñó. Hayami sonrió a medias en respuesta y le dio un golpecito en la nariz.
—Cálmate.
La mandíbula de Changmin casi golpeó el suelo ante la audacia
de él. ¿Acaba de golpetear
su nariz? ¿Calmarme? ¿Qué dem…?
— ¿Calmarme? —La voz de Changmin era baja mientras
miraba al apuesto
lobo.
—Sé que estás frustrado, lo entiendo. Sé que estás
asustado, también entiendo eso. —Hayami se acercó
a él y descansó su mano caliente
contra su frío rostro—Pero no tienes que perder la cabeza ahora
mismo. No tienes ese lujo, ¿de acuerdo? Te vas a controlar y vamos a sacar a
Yunho de esto. Encontraremos a Peri.
Changmin trató con fuerza no cerrar los
ojos y apoyar la cara en su gran mano caliente; sinceramente lo hizo. Cuando
abrió sus ojos, los de Hayami estaban brillando. «Mierda», pensó él.
Dio un paso atrás y asintió una vez.
—Controlarme. Entendido. Ahora estoy bien,
sólo necesitaba tener un momento de pánico. Lo he tenido, estoy listo para
continuar.
Hayami sonrió con esa sonrisa quita
aliento.
—Excelente. —Luego caminó hacia Yunho y se
arrodilló—¿Cómo estás, Beta? Yunho emitió un gruñido bajo.
—Algo anda muy mal.
— ¿Puedes caminar?
Él asintió una vez y movió con
dificultad sus pies. Luhan estaba parado a su izquierda, dispuesta a ayudar si
era necesario. Finalmente se paró, y Hayami y Luhan retrocedieron.
Los ojos brillantes de Yunho encontraron
los de Changmin.
—De verdad tenemos que encontrar a esa hada. ― Changmin asintió.
—Lo sé, Yunho. Y aparte de gritar a pleno
pulmón no sé qué más hacer.
—Debemos seguir caminando —dijo Luhan con firmeza. Hayami asintió
en acuerdo. Miró a Yunho.
—Vamos a seguir adelante hasta que oscurezca.
¿Puedes manejarlo? — Hayami
sabía que el reto estimularía al Beta.
Yunho gruñó.
Hayami se rió entre dientes.
—Bueno. Entonces, andando. —Se volvió hacia Changmin—. ¿Vienes,
sanador?
Changmin le sacó la lengua a Hayami mientras
él esperaba que pasara por su lado. Él simplemente se rió de él,
haciendo que quisiera pisotear su pie, infantilmente… tal vez. Y aunque
realmente quería abofetearlo por su anterior espectáculo de lobo-Alfa, había
necesitado que alguien lo despertara. Si hubiera sido Jae, Jae lo habría
abofeteado y le hubiera dicho que se calmara. Así que puede que tener un lobo
caliente como Hayami diciéndole eso en su lugar no era tan malo como pensaba.
Los cuatro siguieron un camino
inexistente, Luhan lideraba, Yunho, Changmin y Hayami iban en la parte trasera.
Así había sido durante la semana pasada. Mientras caminaban y el día pasaba, Changmin
comenzó a sentir que los observaban. Se detuvo mientras alcanzaban otra larga
colina.
— ¿Soy yo o parece que los árboles tienen
ojos? —preguntó
cansinamente.
—No, también he sentido como si estuviéramos
siendo observados. —La
voz de Yunho era áspera a causa del dolor.
Hayami tomó un protector paso delante de
Changmin mientras que cada uno de ellos echaba un vistazo al bosque cada vez
más oscuro. El sol comenzaba a ponerse y la temperatura seguía
disminuyendo. Finalmente, después
de quedarse parados allí por
varios momentos sintiendo que estaban en un punto muerto, Changmin gritó:
— ¡Muéstrate! ¡Sabemos que estás ahí!
Cada uno de ellos soltó un suspiro que
no se dieron cuenta que habían estado sosteniendo. Luego una voz salió de adelante.
—Tienes que ser uno de los sanadores más
valientes y bocazas que he conocido en mucho tiempo.
Yunho dio un paso adelante, colocándose
delante de su grupo. Hayami se paró al lado de él, bloqueando a Changmin y a Luhan.
Changmin puso sus ojos en blanco,
mirando hacia Luhan. Luhan sonrió.
—Machos Alfa —murmuró y guiñó el ojo como si eso
fuera explicación suficiente; lo cual era.
Mientras todos miraban hacia delante en la dirección en que la voz se había
originado, vieron un resplandor suave emerger de los árboles. Hubo un destello
de luz, que hizo que todos giraran
sus cabezas y cubrieran sus ojos. Entonces,
sin más, se había ido. En su lugar estaba una mujer hermosa. Parecía
estar a mediados de sus veinte años, pero la mirada cansada en sus ojos decía
que era mucho mayor y había visto más que su cuota de pena. Era alta y esbelta,
con el largo cabello blanco hasta la cintura que relucía con sus movimientos,
como si pequeñas luces hubieran sido atadas a lo largo de cada mechón. Sus
labios eran rojo rubí y sus mejillas altas tenían un natural rubor en ellos. Changmin
notó que de hecho tenía las orejas puntiagudas, aunque no tan prominente como
para que sobresalieran. Su característica más llamativa eran sus ojos. Eran de
un pálido peridot*
verde con un brillo muy suave.
* Peridot: llamado también olivino, es un mineral
de color oliva en calidad de piedra preciosa con carácter cristalino
transparente.
Esta era Perizada.
—Voy a admitir que la luz brillante es un
poco ostentosa y que no es necesario, pero pensé que siendo la primera vez que
conocen una Hada, bien podría ir con todo.
Nadie dijo nada mientras miraban a la
Fae extrañamente hermosa.
— ¿Perizada? —Changmin quiso confirmar.
—La misma. —El hada sonrió dulcemente.
—Excelente —murmuró Changmin con una sonrisa malvada mientras
empezaba a dirigirse hacia la mujer—Es
tan jodidamente bueno que finalmente nos honraras con tu presencia —gruñó mientras avanzaba.
Hayami lo agarró por la cintura, tirando
de su espalda contra su pecho.
—Tranquilo —le susurró al oído.
—Mientras que te has estado tomándote tu
maldito dulce tiempo revelándote ante nosotros, nuestros amigos están en
problemas. ¡A Yunho está a punto de darle un patatús y quién sabe lo que le
esté pasando a Jae! Así que por favor, dinos. ¿Qué ha sido tan jodidamente
importante que te ha tomado una semana? ¡UNA MALDITA SEMANA, CONTACTAR CON
NOSOTROS! — Changmin estaba
jadeando y continuaba tirando contra el agarre de Hayami.
Perizada caminó más de cerca, sus ojos
recorriendo a cada uno de ellos, y luego de vuelta a Changmin.
— ¿Estás seguro de que eres un sanador? Eres
terriblemente temperamental.
— ¡AHHH! —Gritó Changmin contra el agarre de Hayami— No
has visto una persona temperamental hasta que hayas visto a Jae. Soy un
melocotón comparado con él. ¿¡Dónde diablos estabas!? ¿Por qué te tomó tanto tiempo?
¿No lo entiendes? Yunho está… —tartamudeó Changmin y señaló al Beta debilitado—, y Jae
está, está, bueno…
—Jae está muriendo —dijo la Hada con naturalidad.
Changmin jadeó y se habría desplomado si
Hayami no lo hubiera estado sosteniendo.
Las rodillas de Yunho cedieron mientras
aullaba un sonido tan doloroso que Changmin pensó que su corazón se rasgaría de
su pecho.
— ¡No lo sabes! ¡No sabes de lo que estás
hablando! —Changmin no podía creer la manera en que estaba actuando,
pero todo simplemente le cayó de golpe. Estaba helado, cansado y asustado. Y
ahora ésta Perizada estaba allí de pie, hablando tan casualmente de la muerte
de su mejor amigo. Era demasiado.
— ¡SILENCIO! —gritó Perizada y el aire a su alrededor pareció
brillar y crujir—. Tú no sabes nada acerca de lo que estás
hablando, sanador. Soy Perizada, embajadora en el mundo sobrenatural de Farie.
Estaba aquí antes de que siquiera fueras una idea en la mente de tu madre y
estaré aquí cuando tus huesos sean capas de polvo enterrados debajo de la
tierra. No tienes el privilegio de cuestionarme. —Los ojos de Perizada estaban brillando
y su cabello ondeaba detrás de él por una brisa anormal—. Te
responderé no porque debo, sino porque te respeto como el sanador actual de los
lobos. He estado guiando a una muy desagradable bruja hacia una infructuosa
persecución. Ella estaba cerca de descubrir la ubicación de Taemin y Minho y
eso no puede suceder, no debe
suceder. No podía arriesgarme a venir a ti hasta que hubiera sofocado
suficientemente su plan. Ahí es donde he estado. No deberías ser tan estrecho
de mente para creer que las vidas de tus amigos son las únicas dignas de
rescate.
—Cuidado,
Fae
—gruñó
Yunho, arreglándoselas para sonar amenazante incluso desde su deshecha
posición en el suelo, cubierto de fría nieve.
—No pretendía ofender, lobo.
— ¿Vas a llevarnos con Jae ahora? —preguntó Changmin, su ira ahora siendo
reemplazada por miedo y preocupación por su amigo.
—No, haré que Minho lo traiga hasta nosotros.
No puedo tener a Taemin y a ti en el mismo lugar. Su magia combinada atraería a
la bruja como una polilla a una llama. —Peri se dirigió a Yunho. Se acercó y se agachó delante de él— Te
debo una disculpa, Beta. No me di cuenta que el vínculo entre tú y Jaejoong era
tan fuerte. Ha pasado mucho tiempo desde que he interactuado con los lobos y
había olvidado la fragilidad de un nuevo vínculo.
—No lo recuerdo. ¿Cómo puede nuestro vínculo
ser tan fuerte si el hechizo de una bruja fue capaz de borrar de mi mente a mi compañero? —La voz de Yunho sonaba tensa por la ira.
—No compartieron sangre. Escucha, él no ha
sido borrado. Tu lobo lo reconoce o de lo contrario no sentirías el dolor que
estás sintiendo. Sus destinos están entrelazados aún sin completar los Ritos de
Sangre. No he visto un vínculo así en mucho tiempo. —Peri puso su mano sobre Yunho,
ofreciendo el poco consuelo que pudo a través del tacto— Ven. —Se puso de pie, indicándoles que la
siguieran— Tenemos un largo viaje hacia Farie, no nos debemos
retrasar.
— ¿Has dicho Farie? —escupió Luhan.
— ¿Dónde más podría mantener su presencia
segura de otros?
—preguntó la Hada en un tono condescendiente.
—Oh, por supuesto. ¿Dónde más? —murmuró Changmin con sarcasmo mientras Hayami
renunciaba finalmente a su control sobre él. Lo miró mientras comenzaban a
caminar— ¿Por qué me detuviste?
—Porque necesitabas ser protegido de ti mismo
en ese momento. Te lo dije, es mi trabajo protegerte.
— ¿Incluso de mí? —Changmin puso los ojos en blanco.
—Especialmente de ti. —Hayami guiñó el ojo y sonrió, para
nada impresionado por su cinismo.
—Sí, bueno, ¿quién me protegerá de ti? —murmuró Changmin en voz baja.
Hayami oyó la pregunta murmurada de Changmin
y el dolor en su voz mientras continuaba resuelta delante
de él para seguir a Peri. Su frente se frunció mientras pensaba en sus palabras. La
única explicación que se le pudo ocurrir ante ese comentario era que Changmin
había desarrollado sentimientos por él.
Le preocupaba que Min se sintiera tan
fuertemente atraído por él aunque él no era una Canis
lupis. Sacudió la cabeza ante el pensamiento. No importaba. Changmin
era suyo, y él sólo tendría que aceptarlo. Si estuviera siendo honesto consigo mismo,
admitiría que disfrutaba de la idea de hacerla
llegar a un acuerdo
con su relación inevitable. Pero de nuevo, ¿Dónde estaba la gracia de ser
sincero con uno mismo?
>>> ♥
<<<
Ocho días después del incendio, Junsu, Yoochun,
Leeteuk, Key, y JangWoo estaban sentados
alrededor de la habitación quemada.
El olor a humo aún persistía y el hollín cubría las paredes. Junsu gruñó
a la vez que rodaba sobre su espalda, sosteniendo un libro encima de su cara,
leyendo atentamente. De repente, se sentó.
—Creo que tengo algo.
Los otros cuatro dejaron lo que estaban
haciendo y volvieron su atención al pelirrojo.
Junsu comenzó a leer:
“El año era 1605 y las Fae habían instituido la Gran Purga. Las brujas
eran demasiadas, tomando residencia en los continentes de todo el mundo. Más
que en cualquier momento de la historia, no había balance y necesitaba ser
restaurado. La tarea recayó en las Fae, que eran los más poderosos de los
sobrenaturales. Perizada, el hada superior, decretó la guerra contra todas las
brujas. Envió a su gente con la orden de que debían quedar sólo cuatro brujas
en cada continente. Lo que las Fae no esperaban era que las brujas
contraatacaran. Siempre se había aceptado que el balance debía permanecer y
cuando demasiado mal llenó el mundo, éste debía ser purgado.
»Las Fae están inmersas de magia. Sus mismos seres son mágicos. Las
brujas, sin embargo, conjuraban magia. Es antinatural y solo logrado a expensas
de la sangre de otro. Y así, la Gran Purga fue una masacre. Las Fae eliminaron
a las brujas en cuestión de días, con un gran costo para ellos mismos. El mundo
sobrenatural contuvo la respiración mientras esperaban por las repercusiones
del balance una vez más siendo desequilibrado.
»Los días pasaron y nada sucedió. Perizada se reunió con los Alfas de
las manadas, buscando problemas que podrían haber ocurrido como resultado de la
purga. Nada. Se decidió en la reunión de los Alfas que la única explicación era
que el mal no había sido erradicado. Una bruja, de alguna manera, en alguna
parte, había sobrevivido”.
Junsu se sentó y miró fijamente el libro
mientras continuaba ojeando.
— ¿Hay algo más? —preguntó Key. Junsu negó.
—Ese es el fin de este volumen. —Cerró el libro y miró el lomo. Volumen
III, leyó— Necesito el volumen IV.
Todos empezaron a buscar a través de los
libros en el suelo y en los estantes.
—Lo tengo —anunció Leeteuk un minuto después. Le entregó un
tomo pesado a Junsu.
Él lo abrió y empezó a ojear. Todos
esperaron. Finalmente lo cerró.
— ¡Nada! Ningún nombre, sólo menciones de una
bruja desconocida dejando su marca a lo largo del mundo.
— ¿Cuál era su marca? —preguntó Yoochun a su compañero.
—Muertes sobrenaturales. Y no creas que no
estoy notando que hay un montón de “sobrenaturales” allá afuera que no te
molestaste en mencionar, hombre lobo. —Junsu lo fulminó con la mirada.
Yoochun levantó las manos en rendición.
—Si recuerdo correctamente, Luna, me dijiste
que querías seguir sólo con los hombres lobo.
Junsu gruñó.
— ¿Y desde cuándo me das lo que quiero? ― Yoochun se rio entre dientes.
—Estoy aprendiendo.
Él puso sus ojos en blanco y continuó
escudriñando a través de libros y papeles. Por varias horas continuaron
buscando información de la bruja. Cada tanto, uno de ellos encontraría algo y
lo leería en voz alta al grupo y luego seguirían en silencio. La noche había
caído cuando Junsu decidió que ya no podía ignorar su estómago dolorido.
—Me muero de hambre. ¿Alguien más está listo
para comer?
—Estoy contigo —dijo Key en tanto se ponía de pie
desde su lugar en el suelo. Estiró
los brazos por encima de su cabeza
y dejó escapar un sonoro
bostezo.
Los otros murmuraron su aceptación y
todos se dirigieron de regreso a la superficie de la mansión.
—Entonces, JangWoo, ¿no recuerdas el nombre
de la bruja que sobrevivió a la purga? —Junsu hablaba entre cucharadas de sopa caliente que él y Key habían
preparado.
—Siento que debería recordarlo, pero
simplemente no hay nada. —Su voz salió gruesa con frustración. Había
estado tratando de llenar los espacios en blanco de su mente desde el día que
los otros llegaron, pero nada ayudó.
Junsu sacudió la cabeza y gruñó.
—Lo juro, si llego a poner mis manos en esa
malvada bruja, voy a abofe- bruja-tearla.
Key resopló ante el cambio
de la frase de Junsu,
casi sorbiendo su bebida
por la nariz.
—Buena esa. —Le sonrió a Junsu. Junsu le guiñó un ojo.
—Fue débil, pero lo estoy intentando. —Miró
a Yoochun— ¿Tu padre escuchó algo de los demás?
—No. Cuando hablé más temprano con él dijo
que las cosas han estado en calma. Aunque, dijo que de vez en cuando ha estado
sintiendo algo de dolor filtrándose a través del vínculo de la manada hacia él.
Cree que tiene algo que ver con Yunho y Jae. Algo ha sucedido, pero no hay nada
que pueda hacer. No lo dijo, pero puedo decir que está inquieto de no ser capaz
de tomar medidas. Su lobo está agitado con la manada tan dividida.
—Bueno, voy a volver a hacer algo de
investigación antes de llamarlo esta noche —anunció Junsu mientras terminaba su comida.
—Luna, creo que necesitas descansar. Hemos
estado viendo un libro tras otro. Tienes que tomarte un descanso.
—Me tomaré un descanso cuando encuentre el
nombre de la bruja —le
gruñó, lo cual no le gustó a él para nada. Irritable, sí… gruñón, para nada.
Cuando Yoochun se puso de pie y le
gruñó, acercándose, él dio varios pasos hacia atrás.
—No —le susurró Junsu— No empujes esa mierda de Alfa sobre mí, Yoochun.
No ahora.
Yoochun pudo escuchar el dolor en la voz
de él. Lo tomó por la mano, y sin mirar a los otros, dijo:
—Vamos a volver a esos documentos. —El mensaje implícito para todos los
demás fue de descansar y dejar al príncipe y a su compañero solos.
Yoochun caminó enérgicamente hacia los
archivos, sin mirar detrás de él mientras estrechaba la mano de Junsu, llevándolo junto a él. Cuando alcanzaron finalmente la habitación en la que habían pasado
los últimos ocho días, se volvió
abruptamente y presionó a Junsu contra la pared. Él soltó un agudo jadeo ante
el repentino movimiento. Su respiración se aceleró cuando Yoochun continuó
presionándolo hacia adelante,
sus cuerpos tocándose desde la punta de los pies al pecho.
— ¿Por qué me cuestionas, Luna? Es mi trabajo
cuidar de ti. —La
voz de Yoochun era baja a medida
que le hablaba directamente en el oído. Sus labios
rozaron la piel sensible
con cada movimiento. Junsu cerró los ojos contra esta sensación.
—Soy un joven adulto, Yoochun. Puedo decidir
cuándo necesito dormir
— gruñó a través de sus dientes apretados, se resistió contra el deseo que
empezó a estallar cuando su compañero puso una mano en la parte baja de su
espalda y lo acercó un poco más. Su otra mano fue a su barbilla, levantando su
rostro hacia él. Lo miró fijamente a los ojos y él observó como los suyos empezaron a brillar
más y más de color azul.
—Yoochun. —Su nombre pronunciado en sus labios sonó a súplica.
Él se agachó y presionó sus labios en
los de él. No respondió inmediatamente y él le gruñó
suavemente. Junsu respondió a esto pasándole las manos por el cabello a la vez que profundizaba el beso.
Cuando Yoochun le soltó la barbilla y puso su mano sobre la cadera de él, debajo de su camiseta, su calidez
lo sorprendió y gimió dentro de su boca. Yoochun se retiró abruptamente, su
propia respiración trabajosa.
—Déjame amarte, Luna —susurró Yoochun a la vez que empezaba a depositar
suaves besos sobre todo su rostro, su cuello, y su clavícula. Junsu gruñó e intentó
sacudirse la niebla inducida por la lujuria.
—Deja de intentar distraerme, no funcionará — murmuró entre medio de respiraciones
cortas.
—A mí me parece que está funcionando. —Yoochun se rió mientras se presionaba
contra él.
Su risita irrumpió en su estado brumoso
cuando él lo empujó lejos.
— ¡Grrrr! ¡Yoochun! No dejaré que intentes
llevarme a la cama seduciéndome.
— ¿Por qué no? Necesitas descansar y yo te
necesito. Ganamos los dos.
— Yoochun se agachó, intentando volver a besarlo, sólo para encontrarse con la
mano de Junsu.
—Escúchame, Don Juan. —Junsu le clavó el dedo en su pecho,
puntualizando sus palabras— Si crees que estás necesitado ahora, sólo
mantén esta mierda de Alfa y seducción adelante. Veremos cuán necesitado puedo
ponerte.
Yoochun dio un paso hacia atrás,
enderezándose la camiseta, y pasándose las manos por el cabello. Luego de
arreglarse, le sonrió.
— ¿Un acuerdo? —le preguntó dulcemente. Junsu no pudo
reprimir la risita ante la ceja de él levantada.
—Ve al punto.
—Eso estaba intentando. Dios, Luna, decídete —le dijo Yoochun, sus ojos brillando.
Él levantó una mano para frenarlo.
—Me refería a tu idea, bola de pelos, no a tu
delicioso cuerpo. ― Yoochun
soltó un gruñido.
— ¿Delicioso?
—Oh, supéralo. ¿Cuál es el acuerdo?
—Te doy dos horas más, luego vienes a la cama
conmigo. ― Junsu negó a la
vez que ponía los ojos en blanco.
— ¿Me darás? ¿En serio, Yoochun? —Caminó a su alrededor— Bien,
dos horas, luego a la cama. A dormir —aclaró él y se rió cuando Yoochun gruñó y le tiró del cabello.
Cayeron en un cómodo silencio cuando
empezaron a leer.
Una hora y media más tarde Junsu se puso de pie y se acercó a Yoochun. Él no alzó la vista del libro que tenía en
las manos mientras se acercaba a él.
—Lo encontré. La encontré. —Las palabras de Junsu fueron casi un
susurro cuando alzó la mirada hacia Yoochun, finalmente apartando sus ojos del
nombre en la página— Desdémona. —Junsu se estremeció cuando lo dijo en voz alta.
Yoochun apartó algunos mechones de
cabello del rostro de Junsu mientras le preguntaba qué decía.
—Dice que ella es la única sobreviviente de
la purga. El reporte es de un miembro de la manada China en 1711. Está hablando
sobre cómo una mujer desconocida llegó a su manada y la oscuridad la siguió. —Junsu alzó los ojos para mirar a Yoochun—
¿Ha estado trabajando con la manada China desde 1700?—Su voz estaba llena de temor con la
comprensión de cuán vieja era Desdémona, y cuánto tiempo tenía la alianza entre
ella y la manada China.
Junsu continuó leyendo el documento,
explicando en voz alta lo que estaba leyendo.
—Ella empezó la guerra entre los hombres
lobo. Después de que las guerras terminaran, ella desapareció. —Le entregó a Yoochun el libro y dejó que él lo leyera mientras él pensaba en lo que
acababa de leer. Desdémona, una bruja poderosa, probablemente la más poderosa
en la historia.
Yoochun cerró el libro con suavidad y
envolvió con sus brazos a Junsu.
—Buen trabajo, amor. Ahora sabemos quién es ella.
Hay poder en tener un nombre. Creo que deberíamos dejarlo por hoy. Podemos
compartir con los demás lo que hallamos mañana. Luego podremos continuar
buscando una manera de romper la maldición.
Junsu asintió y le permitió llevarlo fuera
de los archivos hacia sus habitaciones.
—Entonces… ¿dormir, eh? —preguntó Yoochun solapadamente. Junsu
puso sus ojos en blanco.
—Acabamos de encontrar el nombre de la bruja
más poderosa de la historia, la bruja que maldijo al Beta de tu manada, ¿y
sobre qué hablas?
Yoochun se echó a reír.
— ¿Quién dijo algo sobre hablar? —susurró contra su cuello
a la vez que lo llevaba a la cama. Yoochun empujó
suavemente a Junsu sobre su espalda y lo cubrió con su propio cuerpo.
Junsu soltó un pequeño gemido mientras su
compañero lo besaba. Cuando él se apartó y lo miró a los ojos, él sonrió.
—Hablar definitivamente está sobrevalorado.
Junsu cerró los ojos y dejó que su
compañero lo amara, encerrando las pesadillas arremolinándose alrededor de
ellos.
10 Días Desde la Partida.
Pasaron otros dos días cuando otro
avance ocurrió.
— ¿Qué podría romper la maldición de Yunho? —le preguntó Junsu a Yoochun a medida
que buscaban a través de pilas de pergamino viejos.
— ¡Lo tengo! —gritó Key. Todos dejaron lo que estaban
haciendo.
— ¿Qué dice? —preguntó Yoochun desde el otro lado de la
habitación.
—Amor —respondió Key solemnemente.
— ¿Amor? —Preguntó Junsu con incredulidad— ¿Esa
es la respuesta? ¿Eso es lo que hará a Yunho recordar?
Yoochun empezó a poner a un lado los
documentos que reunió en su regazo.
—Key, trae ese papel. Luna, agarra los libros
con referencia a Desdémona por su nombre. Leeteuk… —Yoochun empezó a dirigirse hacia el pasillo
que los llevaría de regreso a la sala principal— es momento de volver a la taberna. Tenemos
una bruja que cazar.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
entonces esa es la cura para el YUNJAE cuando se vean de nuevo se enamoraran de nuevo o recordara Yunho a Jae y sanaran los dos que bien solo espero que sea pronto por que están sufriendo
ResponderEliminarGracias muy interesante
Ojala que llegen a tiempo ya que parece que Jaejoong se esta muriendo y lo puedan salva y Yunho tambien esta sintiendo lo mismo ojala que Taemin y Chanming puedan derrotar a esa bruja ya que esta haciendo mucho daño gracias Poleth por este capo se
ResponderEliminaresta poniendo cada ves mas emocionante
Que emoción, Yunho pronto estará con Jae, ojalá no sea tarde, pues Jae cada día esta peor. A Min le salió lo Voldemin con la Fae por desesperación.
ResponderEliminarHan hecho mucho daño esa bruja y Kangta ojala logren eluminarlos ya!!!
Esta buenazooooo wuaaa jae y yunho tan sufriendoooo 😢😢😧😢 poleth gracias x la actu esperare cona ansias la actu graciasss
ResponderEliminarTaemin se siente culpable por lo que le pasa a Jae por romper el vinculo y no solo Jae esta sufriendo hasta Yunho.
ResponderEliminarAl fin perizada aparecio y Changmin exploto con ella lo bueno que los llevara para encontar a Jae.
Junsu descubrio la identidad de la bruja y tambien como romper el hechizo,actualiza pronto porfa,se quedo en la parte mas interesante
Taemin se siente culpable por lo que le pasa a Jae por romper el vinculo y no solo Jae esta sufriendo hasta Yunho.
ResponderEliminarAl fin perizada aparecio y Changmin exploto con ella lo bueno que los llevara para encontar a Jae.
Junsu descubrio la identidad de la bruja y tambien como romper el hechizo,actualiza pronto porfa,se quedo en la parte mas interesante
Taemin se siente culpable por lo que le pasa a Jae por romper el vinculo y no solo Jae esta sufriendo hasta Yunho.
ResponderEliminarAl fin perizada aparecio y Changmin exploto con ella lo bueno que los llevara para encontar a Jae.
Junsu descubrio la identidad de la bruja y tambien como romper el hechizo,actualiza pronto porfa,se quedo en la parte mas interesante
Tanta abstinencia no es buena... al fin pude retomar la historia. Y Dios brndito¡¡¡ Guiño coqueto, besos, dediloo levantando la barbilla... cielos Entre Hayammi y mi Chunnie me van a provocar un infarto¡¡¡ amo que se pongan protectores, posesivos mandones y a ChangMin le esta fasinando ser cliente del sindrome Caperusita roja... y a quien no con semejantes hombres lobo??? Ok Perisada se llevo una sorpresa con el impetuoso sanador al fin ya hay pistas para ayudar a Jae y Yunho, pero no puedo con la idea de que la buja y el traidor estan tan quietos que puede que tomen por sorpresa a la manada. Es obvio que JangWoo esta idiotizado por un hechozo y no es bueno... ya se que llegue como 2 años despues... pero Gracias por el cap.
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