― Rápido, Yunho —decía Changmin mientras ponía sus
manos en el pecho de Jae. Él no sabía qué hacer por su amigo. Esta vez
no había sangre
en sus pulmones. Era como
si su cuerpo se estuviera rindiendo. Yunho rasgó su muñeca, sin
importarle el dolor. Esperó para colocarla sobre la boca de Jaejoong hasta que Changmin le hubo dado dos respiraciones de boca a boca. Changmin comenzó la compresión cardíaca mientras que Yunho
colocaba su muñeca en su boca y frotaba su garganta tratando de hacer que él tragara.
Junsu
miraba mientras Changmin
y Yunho trabajaban en el cuerpo roto de su
mejor amigo. Las lágrimas llenaron sus ojos y los brazos fuertes de Yoochun se
envolvieron alrededor de él.
—Esto no debía ocurrir, Yoochun. Él no se
puede morir. No puede. —Junsu
se volvió hacia Yoochun y enterró su cara en su camisa. Estaba teniendo náuseas
al escuchar a Changmin presionando en el pecho de Jae, esperando a ver si Jae
podría respirar por su propia cuenta.
Los minutos pasaron
y Jae todavía yacía sin vida.