Los murmullos generales no cesaban. Apenas Jaejoong
entró en su casa de estudios, todas las miradas se posaron sobre él y en
aquello que ya comenzaba a asomarse visiblemente en su vientre, sin importar lo
que hiciera para ocultarlo un poco más. Era inútil; tenía vida y esas dos
vidas, a pesar de sólo contar con cuatro meses, crecían a un ritmo violento.
El común de las personas sienten cuando alguien las
observa, directa o disimuladamente y para él, esa sensación se intensificaba.
Era incómodo darse cuenta de que todos por los pasillos murmuraban de él y le
miraban.
—Escuché que Yunho oppa lo dejó así. Rumoran que es su plato de
segunda mesa. — Llegó a escuchar que decían unas
chicas antes de encerrarse en el baño de hombres y deslizarse hacia el suelo de
uno de esos sucios cubículos.
Era de esperarse que comentaran cosas. La mitad de
las personas que estudiaban allí veían a Yunho visitar con demasiada frecuencia
a Jaejoong, hasta le traía regalos o le invitaba a salir. Pero de pronto,
aquella visión se vio demasiado contrariada con aquella dulce escenita que
protagonizó con Jenny y que los medios se encargaron de regar.
Quién sabe. Los medios, mientras puedan conseguir
una noticia, no importa si destruyen la imagen de alguien, su dignidad o si el
mensaje es destructivo. Era ese joven locutor quien en ese instante se
encontraba en el ojo del huracán… Sabía que no había equivocación al ser una
imagen, pero también sabía que quien buscaba a Yunho era esa niña y no lo
contrario.
Sólo quería escucharlo. Sólo deseaba escuchar su
versión de los hechos, pero después de esa noche en que le cerró la puerta en
la cara, él no le había llamado de nuevo.
¿O podría ser quizás la nueva de que en realidad se
encontraba esperando un par de regalitos?
— Esto es un asco… — Susurró con pesar. — Estoy tirado
en el piso de un baño simplemente pensando en Yunho. Ya no quiero pensar en él…
Puede que no quiera amarrar su vida a alguien como yo y punto.
Ésa no era la primera vez que mantenía una
conversación con sus hijos. Cada vez que lo hacía, sentía como unas leves
caricias y no se sentía tan solo.
—Yo nunca he dependido de nadie para estar bien, ¿por qué
demonios ahora es diferente? ¿Por qué de repente? — Sabía que aquello no era “de
repente”. Desde hacía mucho que ni siquiera podía dejar de escucharlo,
y desde que lo conocía no dejaba de disculparle todas sus inseguridades. —
Ayúdenme a conseguir un poco de fuerzas para concentrarme en mis estudios.
—Sufres por alguien… Ése es el problema de estar enamorado, ¿no?
— Definitivamente, esa voz no la había escuchado
antes. — Ya sabía, ese Yunho es un engreído, no merece a alguien como
tú.
Con sumo cuidado destrabó el pestillo del cubículo
del baño y asomó su cabeza un poco para intentar descifrar si, efectivamente,
aquella voz era desconocida.
— ¿Quién eres? — Se atrevió a preguntar.
— Lamento conocernos aquí, Jaejoong. Soy nuevo en tu clase… Fui
transferido a este lugar desde Gangwon. Los profesores que me hicieron el
examen hablan de forma impresionante de ti… Mi nombre es Hyun Woo, Park Hyun
Woo. — Le estrechó la mano, aun estando Jaejoong en el
asqueroso suelo del baño. — Escuché por los pasillos que tenías una
relación con el famoso Jung Yunho.
—Bienvenido a mi escuela… — Respondió
sarcásticamente levantándose del lugar por fin. — Todo lo escucharás en los
pasillos. En fin, un gusto conocerte, Park Hyun Woo. — Y salió dejando con
una frase a medio decir en los labios del “nuevo”.
—Espera, ¡tengo pregun...!
Hyun Woo sonrió con suficiencia y sacó su móvil al
sentir que vibraba en algún compartimento de su pantalón. Al parecer, Jaejoong
no era fácil de abordar.
Todo un reto. Porque eso representaba su “encomienda”,
una tarea de elevada dificultad.
— ¿Cómo van las cosas?
—Va a ser complicado, pero puedo manejarlo. No parece muy
sociable a la primera. Descuida, no sospechará nada.
—Sé convincente. No quiero volver a tener ningún inconveniente con
la estúpida y destruida familia de mi padre. Y otra cosa, trata de mantener tu
tonta moral fuera de este juego.
La llamada finalizó. En esa oportunidad, no le
llevaría la contraria ni a Jenny ni a su madre. Era imposible e incluso
peligroso.
Dio un último vistazo a su móvil y se encaminó al
salón que, a estrategia, compartiría con Kim Jaejoong.
¿Enamorar a Jaejoong? Eso rayaba en lo obsesivo. Una por Yunho y la otra por una venganza sin
sentido.
Desde un principio esa mujer debió saber que no
funcionarían las cosas con ese hombre. Era casado y ya tenía una familia formada…
Que por razones ajenas se vio obligado a abandonar. Él conocía esa historia que
su “segundo padre”, como él mismo le bautizó, le contó el mismo día que Hyun
Woo abandonó su hogar.
Pero ya era algo tarde, casi diecinueve años tarde.
>>> ♥ <<<
Maldición, maldición.
—Para con eso de una vez. ¿Cómo esperabas que reaccionara? ¿Cómo
una ninfa del bosque, apacible y adorable? — Yunho caminaba
tan deprisa que Changmin casi no le podía seguir el paso. — Está bien que te
des tu tiempo, pero deberías hablarle al menos, se merece que le digas lo que
en verdad pasó, hombre. Piensa en su estado. No está para recibir
preocupaciones… Al menos piensa en tus bebés.
Yunho se volvió con tanta violencia que incluso
Changmin retrocedió un par de pasos.
— ¿No entendiste lo que te dije? ¡Son dos! De un minuto a otro
ya seré padre de dos criaturas… ¡cuando hace tres días ni siquiera existían!
¿Qué se supone que haga? ¿Cómo se supone que tenía que reaccionar? Jaejoong me
mintió, me mintió respecto a eso…
— ¿Puedes dejar de decir cosas que carecen de sentido? ¡Mírate!
¡Dudas de Jaejoong! ¿Por qué Jaejoong mentiría con algo así? Pareces la
marioneta de Jenny. Ni siquiera se te ha pasado por tu cabeza hueca explicarle
lo que pasó, ¿recuerdas? Eso que todos los medios publicaron de tu beso.
Yunho le dirigió una mirada colérica a Changmin y
cerró con fuerza su puerta del estudio. Necesitaba digerir esa noticia aún,
pero debía controlarse. Faltaban tan sólo un par de minutos para salir al aire
pero, por obvias razones, no se encontraba particularmente inspirado ese día.
Las dudas le atormentaban; era como si la vida se empeñara en mantenerlo
distante de Jaejoong.
Desvió descuidadamente su mirada hacia su
escritorio y se dio cuenta de que todavía algo de hace un tiempo se encontraba
allí.
Kim Jaejoong. Última llamada: 4:30 PM. Veintidós años de edad.
Recordó ese día tan claro como el agua. En ese
instante, no se imaginaba ni un poco la importancia que cobraría Jaejoong en su
vida.
—Mellizos… — Susurró antes de salir al aire.
>>> ♥ <<<
Miles de chicas salían del recinto educativo y le
dirigían algunas miradas indiscretas a su persona, pero que él no tomó
demasiado en cuenta. Simplemente había ido después de que su jornada escolar terminara
a verificar si Eun Yoo se encontraba bien... E intentar una vez más hacer lo
que hacía una semana se había propuesto.
—Kim Hyunjoong, ¿me estás siguiendo? — El nombrado se limitó a negar la cabeza.
—Quería saber si estabas bien… Ya sabes, lo que pasó el otro
día. Fue una gran sorpresa para ti. Por lo de tu padre y la chica. — No pudo evitar esa incómoda sensación de no estar solo con Eun Yoo
cuando escuchó a sus amigas reír traviesamente detrás de ella. — Pero veo
que te encuentras perfectamente.
—Gracias por tu preocupación, me puedo cuidar sola. De todas
maneras, es necesario que sepas que espero el momento adecuado para decirle
esto a mi hermano. Creo que no es una muy buena sorpresa y temo por mis
sobrinos. — Palmeó su hombro con cariño. — Que
tengas un bonito día, oppa.
Mientras se alejaban, pudo escuchar a las amigas de
Eun Yoo criticarle el ser tan seca y lo lindo que había sido su detalle al ir a
verla.
A decir verdad, le parecía más atractivo que Eun
Yoo se hiciera desear. No como las demás chicas ruidosas que se avergonzaban
para atraer la mirada de un hombre, eso sí era aburrido.
Sostuvo entre sus dedos ese anillo de oro blanco en
el que se había gastado todos sus ahorros. En el mismo momento en que lo vio,
supo que era para ella.
Pero de nuevo, no era el momento para decirle
lo que estaba sintiendo.
¿Por qué debe ser tan
complicado decirle a una chica que me gusta?
>>> ♥ <<<
—Deja que te ayude. — Hyun Woo intentó cargar el bolso con
libros de Jaejoong pero se lo impidió. Si con algo de suerte Heechul conseguía
ayudarlo a guardar sus cosas, un completo extraño no comenzaría a pasarse de
bueno.
—Yo puedo solo, te agradezco. No es necesario que te
compadezcas. — Y salió del salón de clases que a
esas alturas se encontraba solo.
¿Era mucho pedir que le dejaran resolver por su
cuenta?
Precisamente, era el motivo por el que quería
buscarse un empleo de medio tiempo. No tendría su mente desocupada y le traería
algo de dinero para comprarles algo a sus bebés que por el momento no tenían
nada.
—No lo tomes así, Jae. — Un suspiro
cansino se escapó de los labios de Jaejoong. Ya empezaba a hartarse. —
Deberías evitar el exceso de peso. Por tus hijos. Son dos, ¿cierto? Les
llamaste “bebés” en el baño.
Por alguna u otra razón, Park Hyun Woo no le
inspiraba demasiada confianza. Y fue entonces cuando una absurda filosofía
cruzó por su cabeza: ¿qué tal si eran sus crecientes hijos que reclamaban a su
padre y no a un extraño?
Estás delirando,
Jaejoong.
—Esto lo compré yo para ellos. No sé si son niños o niñas, pero
le servirán de todos modos. — Bien, eso ya era demasiado extraño.
—No debiste molestarte. No quiero sonar grosero, pero debo irme.
Hyun Woo comenzó a reír suavemente. Sabía que lo
que hacía le resultaba incómodo a Jaejoong... Y era intencional.
—Espera… — Le detuvo nuevamente. — ¿Por qué
me huyes? No te voy a comer. Sólo quiero que sepas que tienes mi apoyo para lo
que necesites. Si quieres que le parta la cara a Yunho, o lo que quieras.
—Hyun Woo… — Jaejoong le brindó una cálida
sonrisa. — Lo que pase entre Jung Yunho y mi persona, es problema de Jung
Yunho y mi persona. Ahora, por favor, deja de seguirme.
Mientras más se negaba, mejor era. Por supuesto,
Jaejoong era un mundo cerrado al que sólo unos pocos tenían acceso. Debía
ganarse su confianza de alguna manera rápida o sabía las consecuencias. Jenny
quería mantener a Yunho concentrado en ella y no toleraría ni el más mínimo
error.
>>> ♥ <<<
— ¡Siwon, escúchame!
Habían demasiadas razones para que no actuara
indiferente como solía hacerlo y encontrarse caminando a pasos agigantados a la
estación donde se suponía trabajaba el “novio”
de su amigo.
En otra ocasión seguramente habría pensado
racionalmente las cosas y, por lo tanto, conversado con Jaejoong del asunto.
Pero el desánimo de Jaejoong esos últimos días había colmado la paciencia de
Siwon.
Eran demasiadas cosas. Tantas que quizás por eso
Heechul no lograba entenderlo.
— Voy a destrozarle la cara. No le darán ganas de volver a jugar
con Jaejoong, ¡si quiere besuquearse o darle mil hijos a esa mocosa, que no se
involucre con él!
— ¿No crees que eso será peor? Sueles ser más maduro que esto…
Pero te estás comportando como un adolescente conflictivo. Es un problema de ellos,
no lo hagas más extenso de lo que en realidad es. — Por primera vez, Heechul no actuaba según su temperamento y Siwon
aprovechaba de sacar su lado más primitivo.
—Heechul. — Siwon negaba con la cabeza, riendo
falsamente. — Parece que no te has dado cuenta que en cinco meses a Jaejoong
se le van a salir un par de niños gracias a ése maldito egoísta. ¡¿Acaso puedo
hacerlo menos extenso?!
A pesar de que quería rebatir esos argumentos no
pudo. Sabía que Siwon tenía razón. Ya era complicado; imposible desatar lo que
ya se había anudado. Y podría ser peor si los medios supieran qué clase de
relación tiene Yunho con Jaejoong, pero debían cuidarse porque en esos días,
parecía que de pronto a las cámaras les interesaban todos sus movimientos.
Ya era tarde, Siwon había entrado a la emisora con
la rabia bien marcada en sus facciones. Si no calculaba mal, Yunho estaría
concluyendo su espacio.
Contrólate, Kim
Heechul. No vayas a unírtele en esto…
Pasó una media hora hasta que Yunho se dignó a
salir del recinto.
—Imbécil bastardo. — Murmuró Siwon antes de abordar a
Yunho que al juzgar por su apariencia, llevaba unos cuantos días sin
dormir. — ¿La pasas bien rompiéndole el corazón a Jaejoong? — Uno
de sus puños iba a dar de lleno contra su cara, pero Yunho lo detuvo.
— Ahora yo no sé de qué estás hablando. No sabes cómo fueron las
cosas…
— Jaejoong no lo vio, pero yo sí. Parecía que te la pasabas muy
bien, ¿no es así?
— ¿Por qué todos hacen de eso un escándalo? — Preguntó casi inexpresivo. — Quien debe preguntarme eso es
Jaejoong, no sus amigos. Además, ¿por qué me dijo que perdió a nuestro bebé
y ahora resulta que son dos? ¿Por qué me mintió?
— ¡Mentir! Deberías saber diferenciarlo, tú eres un experto en
decir cosas que no sientes o no son. A Jaejoong lo envenenaron, pero tú ni
siquiera has tenido la delicadeza de llamarlo para saber qué fue exactamente lo
que pasó. De hecho, deberías estar con él ahora mismo, ¿o crees que está muy
feliz con esto?
—Yunho… — Esta vez fue Heechul el que habló. —
Sólo habla con él. En verdad te ama. Respeta mucho lo que haces. — No supo
si debió decir aquello. — Sería bueno que te definieras o yo mismo me
encargaré de ti.
Apenas se retiraron, el remordimiento hizo acto de presencia
en su conciencia. ¿En verdad iba a dejarlo al azar?
¿En verdad iba a dejar a su familia al azar? El
vacío que sentía en su vida, ése que ni el trabajo pudo llenar, aunque amaba lo
que hacía, sólo lo supo disipar Jaejoong.
Cualquier otro en sus circunstancias se habría dado
por vencido en la mitad del camino, pero no Kim Jaejoong.
— ¿Hablarás con él o esperarás tener aquí al ejército a favor de
tu Jaejoong para matarte? — Aquella pregunta que le hizo de
pronto Changmin era la que indirectamente le había zanjado Heechul. — Ayer
iba con un chico en búsqueda de trabajo.
— ¿Qué chico? ¿Uno de sus amigos? ¿Por qué busca trabajo?
—A veces pienso que eso de ser tan reflexivo dos horas diarias
en tu programa te deja sin neuronas para el resto del día… ¿Por qué no vas y se
lo preguntas tú?
Lo sabía. Conocía demasiado bien a Changmin y todo
lo manejaba para que se enfrentara a Jaejoong.
— No me siento preparado para ello. — Confesó. Aquello del chico le parecía muy extraño.
— Suenas como un futuro padre, qué penoso. — Le pasó una pequeña tarjeta con motivos infantiles. — Y ya que
serás doblemente premiado, me tomé la molestia de averiguar por ti sitios que
venden cosas de bebés. Debes ir pensando en qué harás. ¿Ya acompañaste a
Jaejoong a algún chequeo? ¿Ya has leído lo qué debes hacer cuando llegue el
momento? Hay buenas páginas…
Yunho enarcó una ceja. Su mejor amigo estaba…
¿Emocionado?
—Ya veo…
—No me mires así. Ya que tú pareces no ser un ser pensante, yo
pensé por ti. — Changmin frunció el seño. Ni siquiera
esforzándose podía ser tierno. — Mejor lárgate. Tienes también que aclarar
las cosas con tu mocosa aprendiz.
>>> ♥ <<<
Cada día crecían las especulaciones sobre la
relación que supuestamente mantenían Jenny y Yunho. Algunos medios también se
atrevían a decir que la chica estaba en la “dulce
espera”. Desde luego, más ingresos, mejores noticias absurdas.
Lo primero era lo primero, quien estaba en la
agridulce espera, como le llamaba, ¡era él!
Suspiró y dejó caer el lápiz sobre su cuaderno. Ese
trabajo para el día siguiente debía esperar. Tal vez debería dejar su orgullo
de lado y llamarlo, hasta por egoísmo; para de una buena vez concentrarse en lo
que debía hacer.
Eran los últimos meses que faltaban para completar
sus estudios superiores, sólo rogaba porque las cosas no se dieran antes de
tiempo. No podía darse el lujo de esperar una solución del cielo o de otros.
Parece que tendré que
responder mis oraciones yo mismo…
—Ya no hallan qué decir de Yunho. — Dijo una de las mujeres del lugar en donde se encontraba esperando
para comprobar si le darían el trabajo. — No se cansan de involucrarlo con
esa niña.
¿Alguien estaba en contra del rumor? Hasta ahora, a
todos les parecía encantador que el
“maestro” y la “aprendiz”
se relacionaran más allá de lo laboral.
—Soy admiradora de Jung Yunho… Y podría decirte que no luce como
enamorado de esa chica. Además, es una adolescente, ¿quién asegura que
simplemente no se trata de una de esas fans locas que se le mete por los ojos a
las estrellas?
Escuchó atentamente el pequeño debate que sostenían
las dos jóvenes que eran gemelas y atendían el establecimiento de comida. Era
lo mismo que Jaejoong pensaba pero sólo se había desahogado escribiendo.
Se suponía que si en alguna parte de la vida volvía
a ver, leería de nuevo todas las aventuras y desventuras que le pasaron desde
que conoció la voz de Yunho una tarde.
No solía escuchar programas de radio, pero el joven prodigio en
comunicaciones, Jung Yunho, estaba en la boca de todos. Desde la primera vez
que habló, enamoró a miles de oyentes con sus palabras. Pero Jaejoong jamás
pensó que él comenzaría a necesitar de esas palabras diariamente… No había un
día en que pasara por alto el escucharlo. Pasó de ser una necesidad a un
sentimiento tangible.
Algo muy en el fondo le decía que sentir esas cosas por alguien
que sólo escuchas y que no sabe de tu existencia le traería dolores de cabeza;
pero después de un extraño ataque de valentía, decidió participar directamente,
hablar con él directamente.
Y ese fue el principio del final. Fue entonces que se dio cuenta
de algo con lo que nunca le había tocado lidiar: saber que ya no vives por ti
únicamente. Que sí, que aquello que su sexto sentido no paraba de decirle “ahórrate el problema de enamorarte”,
uno no lo puede controlar. Simplemente nace. Simplemente surge.
Si lo controlara y lograra mantener la cordura en su cabeza como
siempre lo había hecho, ya Yunho no estaría en su vida.
No era una mala persona, pero se daba cuenta de lo ingenuo y
excesivamente bueno que llegaba a ser. A todos les daba el beneficio de la
duda…
Pero, ¿sabía Yunho en realidad algo de su joven aprendiz? No. Y
nunca, de seguro se lo había preguntado.
— ¡Jaejoong! — Una de las chicas le propinó un golpe
en su cabeza. ¿Cuánto tiempo se había quedado en esa especie de estado
catatónico? — Te decía que el jefe llegó. Hae Rin te llevará a su oficina en
el segundo piso… Jung Dong Soo no es precisamente caracterizado por tener paciencia
y amabilidad. Así que no te preocupes si es un tanto grosero… Es buena paga la
que ofrece y casi no lo verás.
—Estoy acostumbrado a tratar con personas que se creen
superiores. — Respondió sinceramente haciendo una
reverencia mientras la otra hermana le tomaba de la mano. — Gracias.
Era el décimo tercer lugar que visitaba después de
varias negativas en serie. No podía omitir el hecho de que esperaba a la
cigüeña y el ser ciego era demasiado evidente. Por supuesto, ningún lugar que
tuviera encargados racionales emplearía a alguien con esas condiciones; pero
podía probar que en verdad era capaz de poner su mejor esfuerzo en lo que
hacía.
El ambiente era frío y pesado dentro de la oficina
del hombre. Después de que se sentara frente al hombre, Hae Rin cerró la
puerta.
Inevitablemente los nervios empezaron a hacer juego
en su estómago.
— ¿Kim Jaejoong? Veintitrés años, ciego, esperas dos niños… — Seguía leyendo el papel donde estaba escrita toda su información. —
Sin experiencia. ¿Me estás jugando una broma, cierto? O en verdad suponías que
te contratara con tan mal aspecto al que has venido aquí y con la nefasta hoja
de vida que me presentas. Desde luego que no te quiero aquí.
—Ahjussi, por favor. Necesito trabajar, necesito mucho el
dinero… ¡Haga la prueba! Soy muy bueno con los números, estoy a poco de
terminar mi carrera universitaria y todavía podré serle útil al cien por ciento
cinco meses más… — No supo de dónde sacó el aire para
hablar tan rápido y sin pausas. — Si no se siente satisfecho puede
deshacerse de mí cuanto antes…
—Tienes suerte de no ver, porque te ves bastante idiota rogando.
— Su voz era demasiado severa, incluso daba un poco
de miedo. — Odio que me hagan perder el tiempo y sigo perdiendo el tiempo
aquí contigo. Largo.
Pero no se iba a rendir tan pronto. Estaba harto de
caminar en busca de algún buen trabajo y no desperdiciaría la oportunidad por
un prepotente.
—No. — Siguió insistiendo. — Tampoco me
gusta perder mi tiempo, por eso estoy en este lugar. — Trató de sonar lo
más seguro posible.
Jung Dong Soo empezaba a perder la poca tolerancia
que tenía. Jaejoong le desesperaba, pero en cierta medida, sus buenas
calificaciones en materia numérica pudieran serle favorables para manejar la
caja de su restaurante.
—Muy bien. Te aceptaré en mi equipo para que te encargues del
dinero allá abajo. Un minúsculo error y te vas a la calle. Ya sabes cuál será
tu paga.
—No sabe lo agradecido que le estoy, ahjussi. — Bajó levemente la cabeza. — Si quiere comienzo hoy mismo.
Sin ni siquiera decirle que sí, Jaejoong ya había
salido de la oficina del hombre.
—Mocoso enérgico.
Hacía mucho que no trataba con muchachos de
veintitantos años. Su vida era hacer dinero para sobrevivir en la sociedad. De
hecho, Jung Dong Soo no tenía a quién querer y por quién velar.
Porque Yunho era lo único que le quedaba y ni
siquiera quería verlo.
Era, quizás, una ironía que debía aceptar. Era lo
único que conservaba en su vida, pero a la vez lo había perdido.
Él jamás me va a
perdonar.
>>> ♥ <<<
Yoochun hyung:
Sé que en verdad hace demasiado tiempo que no sabías de mí.
Pero la realidad es, hermano, que tienes suerte de no estar
conmigo.
Defraudé a nuestra familia y a ti también. ¿En dónde estoy? No
tiene importancia.
Lo único que puedo decirte es que no estoy feliz con mis
decisiones. Cuando omma nos dijo que nos hiciéramos responsables de nuestros
actos, no supuse que esto llegaría a tanto.
Espero reencontrarnos pronto…
Con cariño, Park Hyun Woo.
Metió el pequeño trozo de papel en un sobre.
Todavía no se atrevía a decirle la verdad a su hermano mayor sobre su trabajo;
la justicia podría incriminarlo.
Después de todo, su negocio principal no era legal.
—Esta es tu parte. Tienes dos semanas más… — Jenny se sentó frente a su trabajador. — No quiero inconvenientes.
Tendría que encargarme de Eun Yoo y de Jaejoong personalmente. En menos de
cinco meses, nacerán esos niños y entonces se complicarán las cosas para mi
madre.
— ¿Por qué lo haces? Si yo tuviera a mi hermano conmigo,
trataría por todos los medios de reconciliarme con él. Fue un error de tu madre
y tu padre… ¿Qué culpa tienen esos dos?
—Tu deber aquí es callarte y obedecer. Tu deber momentáneo es
confundir Kim Jaejoong. Mi parentesco con él no es tu asunto.
—No estoy diciendo que no lo haré. — La miró con ternura. — Hace demasiado que mi moral está vendida.
Pero el remordimiento comenzaba a acompañar a
Jenny. Si en verdad estaba enamorada de Yunho, ¿lo que más importaría no es su
felicidad?
No, Jaejoong siempre iba a estar primero en la
lista para Yunho. Cada vez que estaban solos, el tema principal era él.
Lo malo es que primero estaba esa lealtad invisible
a Yonna, su madre.
>>> ♥ <<<
— Gracias por aceptar al fin tomar algo conmigo.
La verdad era que Jaejoong tampoco tenía nada mejor
que hacer y ya estaba harto de escuchar a Hyun Woo pedirle salir.
Eso de darle su espacio a Yunho estaba resultando
desesperante. ¿Cuánto tiempo más seguiría callando?
—Te lo debo. — Respondió con una sonrisa amable. —
Encerrado en casa lo único que hago es hablar con ellos… O pensar. Así que
gracias a ti por no dejarme pensar.
—Te preocupas por Jung Yunho… Si alguien nombra a Jenny por los
pasillos te enojas. Es muy obvio. — Y era cierto.
Cada vez que Jaejoong se enojaba para sus adentros, le causaba gracia a Hyun
Woo. — Deja las cosas tomar su curso… Es una noticia extraña la que recibió.
Jaejoong asintió suavemente. Había decidido no
pensar más en eso por ese día. Había salido a distraerse, no a continuar
pensando en Yunho.
—Cada vez que como algo dulce… — Dejó de comer el helado que había pedido. — Es como si les diera
alguna bebida energética.
Hyun Woo miró extrañado el ya visible vientre de
Jaejoong y posó su mano sobre él. Era la primera vez que sentía a un niño
moverse.
Apenas se sentían como suaves caricias.
—Creo que más bien les gusta el helado de chocolate. — Tímidamente comenzó a saludar. — Espero que seamos amigos cuando
nazcan.
—Sí, eso sería muy bonito. — La voz de
Yunho tensó a ambos.
Los dos querían decir algo, pero Yunho
prácticamente arrastró a Jaejoong hasta el baño público que se encontraba en el
centro comercial.
Por supuesto, él esperaba otro reencuentro después
de dos semanas de no dar señales. ¿Qué iba a exigir si él estaba besando a una
chica?
— ¿Quién era ese? — Jaejoong se soltó bruscamente de su
agarre.
—Es decir que sólo esto tiene importancia para ti en momentos
así. Si me disculpas mi amigo — recalcó esa palabra — me espera.
Tuviste dos semanas enteras para buscarme, y no tienes derecho a hablarle así.
— ¿Sí? Entonces debe haber una razón para que no me dijeras esto
antes y que Jenny es tu hermana.
cada vez se pone mas y mas interesante
ResponderEliminarya quiero que nazcan los babys, pobre jae
no le querian dar trabajo, felizmente ya lo
consigui, gracias por actualizar
esto esta cada vez mas complicado para JJ , mira que se acaba de enterar de la hrmana inexistente jenny de pronto por parte de Yunho y el y sus celos , ,pero q le reclamara si andaba peor el , y ahora JJ con sus mellizos en su vientresito >,<
ResponderEliminartodo esta dificil para ambos , espero q yunho recapacite y no aga esto mas complicado , y ahora a hyun joong le gusta eunyoo? xD ps si mejor con ella x q JJ lo tiene perdido , ese changmin lo ame xD emocionado por ser tio? xD me gusto eso
>,< aww a esperar ahora.
que bueno que esta... me alegra mucho la idea de que Jae trabaje para el padre de Yunho, se que el señor de dara cuenta que es una persona excelente, y le tomara cariño a sus bebes, que emocion, ahora, como se le ocurre a su hermana guardar secreto a sabiendas que a Jae ya le engañaron mucho, nueva espina en su corazoncito, espero que Hyun Woo se enamore de veras de nuestro Jae incluso conociendo su condicion, actualiza rápido por favor.
ResponderEliminarme va a dar la verga voy a matar a esa hija de puta de la jenny es una malparia y ahora en el trabajo que tenia jae resulta que es el abuelito de sus mellizos que emoción espero que todo salga bien porque con esa semejante noticia que le dio yunho de que jenny es su hermana y que su hermanita se lo haya ocultado eso va darle un dolor mas grande de el que ya tiene a sabiendas que eso afecta a sus bebes bueno espero actualices pronto esta rebueno
ResponderEliminarEn la... al parecer no era suficiente con Jenny que tenian que agregar a otro tipo para separar al YunJae ¬¬
ResponderEliminarAhora quien sabe como vaya a reaccionar Jae ante esa noticia tan fuerte que le dio Yunho.
y Hyun Joong decidete y declarate de una vez lindo!!! xDD
Gracias por el capo.
Ashhh!!! La verdad es que yo tambien ando medio futrada con la actitud de Yunho!!!...
ResponderEliminarEs que no puedo creer como se deja manejar porla Jenny esa, además como trata a Jae... la verdad no me parece, es que no le tiene ninguna consideración... que tal y ahora si ponga es riesgo su embarazo por andar de apresurado con él....
Espero que cuando su nuevo jefe se entere de que los bebos que espera son sus nietos lo apoye en lo que mas pueda, y en lo que el terco de Jae se deje...
jejej Con respecto a las que anda pidiendo actua de Firewall... ummm la autora que es la misma de este fic, aun no ha escrito nada, asi que nos toca espera, por favor hay que ser pacientes...
Bye y besos para todas... gracias por leer ^^