Había un
olor delicioso que provenía de la cocina cuando Yunho bajo los últimos
escalones en la mañana con Hana en brazos, ella vestía su jersey favorito de
conejo, orejas de conejo en la capota y una esponjosa cola de conejo. Tenía la
espalda apoyada contra el pecho de su padre y sus grandes ojos de cierva
miraban hacia arriba el pequeño rostro de su padre con la saliva goteando de su
linda boquita que finalmente cayo humedeciendo su vestido. Su
pequeña boca seguía farfullando palabras y balbuceos como si estuviera hablando
con Yunho, quien estaba mirándola con una amplia sonrisa dibujada en su rostro.
Yunho inclino la cabeza y presiono sus labios
en la cabeza de la bebe olfateando su dulce olor a bebe en su negro y
sedoso cabello. Limpio el exceso de saliva de boca paternalmente con un pequeño
pañuelo de bebe que le entrego su umma.